28 septiembre 2009

Amok y otros cuentos de Stefan Zweig


Tengo cierta devoción por este escritor, al que vuelvo con frecuencia. La editorial Acantilado viene publicando espaciadamente su obra, y no les debe ir mal, porque continúan con el empeño. Reconozco que yo contribuyo a ello.
"Amok" es el título de uno de los cuentos que forman este volumen. Me consta que se trata de un extraño relato de pasión que tuvo un extraordinario éxito, pero lo cierto es que en este volumen hay cuentos que a mí me gustan más que el titular. Por ejemplo, me gustó muchísimo el titulado "Un vago", quizás porque se refiere al oficio de enseñar y al mucho más duro de aprender, y al trato que los educadores-profesores-maestros podemos dispensar a cierto tipo de alumnos, a veces sin pensar en las consecuencias y esperando que la lucha por la vida haga su parte. A veces llevados por superficiales convencionalismos sociales, porque no entramos en la profundidad del ser que tenemos enfrente.
Por retratar un personaje de una perfecta inocencia, me gustó mucho el cuento llamado "Episodio en el lago Leman", una historia que bien pudo estar inspirada en un suceso real. Zweig fue un incansable viajero y se encontró, sin duda, con muchas historias interesantes a lo largo de su vida, azarosa y con mal final, como se puede comprobar aquí.
Imágenes terribles y misteriosas llegan a través del relato llamado "La calle del claro de luna" y una triste historia de amor imposible en "Leporella".
Los cuentos tienen la gran ventaja sobre otras formas narrativas de que se leen de una vez y se obtiene esa sensación de algo redondo, sugerente, inmediato, casi como en la poesía, y al menos esa era la teoría de don Mariano Baquero, creo que con mucha razón. Leer estas pequeñas obras maestras de un escritor como Zweig proporciona hermosos ratos de buena literatura.

A Encarna le digo desde aquí que el libro puedo dejárselo en la librería, o en la farmacia del barrio, o donde ella me diga, pero que también se lo puedo dar el viernes por la mañana con un café, a no ser que ella prefiera iniciar la aventura de la búsqueda por esos mundos de las bibliotecas. En cualquier caso, la llamaré, a ver qué decide.

17 comentarios:

PMM dijo...

Hemos perdido la costumbre de leer cuentos, para meternos en lecturas largas, larguísimas como si en la longitud estuviera la calidad.
Así que otro más para la lista.

supersalvajuan dijo...

Mendua biografía la de don Stefan. Para hacer una buena serie de tv.

Joselu dijo...

He leído con fruición varias de las obras de Stefan Sweig, alguna de ella varias veces como su crónica titulada El mundo de ayer, que es una historia del periodo que va de comienzos del siglo XX hasta el estallido de la segunda guerra mundial. Es un relato absorbente, ameno y apasionante. Poco después de terminarlo que suicidaría -junto a su segunda mujer- en Argentina en plena guerra no se saben bien los motivos. Este escritor gozó de una emorme fama en su tiempo por su agilidad narrativa y su amenidad. Él decía que escribía una novela de setecientas páginas y que luego le quitaba cuatrocientas para dejar trescientas páginas esenciales. No he leído esta colección de cuentos que reseñas pero sin duda que deben ser interesantes como bien dices. Sweig está conociendo un nuevo éxito en nuestro tiempo, tras haber sido olvidado durante décadas. Algunos lo consideran un autor de los grandes de ese primer tercio de siglo. Por el interés que suscitan sus páginas sin duda. Un cordial saludo.

Leandro dijo...

Con los cuentos y su brevedad, todo son ventajas. Si son malos, porque no te hacen perder mucho tiempo. Si son buenos, porque es más fácil volver sobre ellos. Son casi como escuchar de nuevo una canción que nos gusta, o como ver una película otra vez más. En un mundo en el que a todos nos falta tiempo para casi todo, no me explico cómo no se imponen definitivamente. Y sin embargo, parece que pasa justo lo contrario. Seré raro. Pos bueno, pos vale, pos m'alegro.

Fernando Manero dijo...

Comparto la admiración por ese autor, legada por mi padre cuya biblioteca tenia un espacio ex profeso dedicado a Stefan Zweig. Conozco ese libro y este verano he leido las monumentales biografias de Erasmo y Balzac. Magnificas, profundas, rigurosas. Lo mejor en biografia, para mi. Tengo montones de notas tomadas de las obras de Zweig. Poco más puedo, salvo que me ha emocionado esta entrada. Hacia tiempo que no habia oido a nadie hablar de ese genio. Un brindis por el talento.

Lenika dijo...

hola, interesante recomendacion, yo encontre un blog en el que participo, es sobre libros para recomendar libros, mira es este:

http://enelcementeriodeloslibrosolvidados.blogspot.com/


espero que te guste

un beso

Eme (Nada que ver con eme dj)) dijo...

Pues a mí me llamaba también la atención pero tengo tantos libros pendientes que no sé de donde voy a sacar el tiempo. Besitos!!

La palabra a verificar es: Mentes

Sarashina dijo...

Fernando, a este autor lo sigo desde bien joven, y yo también, como tú, comencé en la biblioteca de mi padre, con biografías, pero luego, bueno, luego se ha convertido en uno de mis escritores preferidos. Es de una profundidad y de una elegancia incomparable. Voy a buscar por mi blog porque tengo varias entradas con libros suyos.

Es un poco triste para jóvenes, eme y lenika, por eso os aconsejo que comencéis por biografías. De todos modos, su literatura es siempre un recreo, independientemente de los temas dolorosos que trate.

Leandro, yo soy una lectora de cuentos, y de hecho colecciono colecciones de cuentos, valga la redundancia. Me gustan de todas clases y vuelvo a leerlos una y otra vez. Por todo lo que tú dices y por ese toque inmediato que comentaba.

Sarashina dijo...

Joselu, El mundo de ayer es un libro magnífico, pero no te pierdas los Momentos estelares de la Humanidad o Los Europeos. Preciosos. Para mí es una lectura que nunca me cansa, una delicia garantizada, siempre.

mluz dijo...

A mí también me gusta muchísimo, pero este volumen no lo conocía. Estaré al quite y me lo apuntaré en la lista de "pendientes". Además, me encantan las ediciones de Acantilado, una de mis editoriales, hoy por hoy, favoritas.

Miguel Ángel Velasco Serrano dijo...

¡Qué bien me sienta entrar por aquí ya en la medianoche y aprender!

Sabéis mucho, y además lo compartís.

También yo prefiero los relatos cortos. Si la historia se alarga y me engancha, no soy capaz ni de comer ni de dormir hasta que acaba. Y eso no es bueno para la salud.

Retomaré a Zweig.

Cabopá dijo...

He estado por aquí hace un rato y dejé un comentario...no lo veo
Gracias Clares, por tus sugerencias siempre son bienvenidas y muy oportunas....
Me gustan los cuentos, asi que tomo nota.....No se porqué pero tu amiga Encarna debe de estar muy agradecida....Besicos.

Sarashina dijo...

Yo creo, al contrario que Leandro, que los cuentos tienen mucho éxito actualmente. No me refiero a los grandes lanzamientos editoriales, que son carne comercial, sino a lo que leen las personas aficionadas a la literatura, no a la evasión escrita.

Cabopá, Encarna no es que me esté agradecida, es que mi amiga del alma, así que como una hermana, que no tienen por qué, pues lo que haces es sin contrapartida, ni siquiera afectiva.

Joselu dijo...

Sí, también he leído Los momentos estelares de la humanidad y la biografía de Balzac, y ambos son amenos, densos y ágiles. Un saludo.

A79 dijo...

Clares:
Me han gustado mucho las descripciones y contenidos que nos has dejado sobre los distintos cuentos de Stefan Zweig.

¿ Amok contiene un solo cuento o son varios cuentos dentro del mismo libro ?

Soy un seguidor (intermitente) de los diferentes libros de cuentos, ya sean para niños o para adultos. Andersen y Bucay están entre mis favoritos.

Precisamente, tengo pendiente adquirir "El pez volador" de Hipólito G. Navarro. Lo descubrí en un programa de libros por tv. y leí uno de sus cuentos. Me gustó bastante.

Aunque, los mejores cuentos los puedes encontrar en cualquier lugar, escucharlos directamente de un sabio recóndito y, ante la más surrealista de las circunstancias.

Gracias por la información. Un abrazo.

P:D.: yo también estoy muy disgustado con esta subida anti-social e insolidaria de los impuestos. Y propugnada por un gobierno ¿socialista?

Sarashina dijo...

Amok, Toni, es el cuento que da título al libro, pero contiene otros más, a cual más interesante. Son cuentos tristes, más que tristes, melancólicos, muy inteligentes. Seguro que te gustarían.
Y lo de los impuestos, ya te digo, lo que te he comentado en el blog.

Anónimo dijo...

Donde lo puedo conseguir en buenos aires argentina?