01 diciembre 2016

Parece que fue ayer

"Oídme, practicantes del Dharma, la vida y la muerte es el asunto esencial. El tiempo pasa rápido como una flecha. A vosotros, que buscáis la Vía, humildemente os digo: tomad conciencia del momento presente".





Es tópico que al recordar un evento de cualquier tipo, sobre todo si fue feliz, alguien diga: "Parece que fue ayer".Y realmente fue ayer, cuando tenemos una concepción amplia del tiempo. Todo es un presente continuado. El pasado es memoria, el futuro sólo imaginación. Cualquier suceso es ahora mismo, ya, en este momento. 
Hace cinco años dejé de escribir con asiduidad en este blog, un cuaderno de halago al ego, pero también un modo de expresión personal y de comunicación con otros seres afines por algún misterioso motivo que desconocemos. Y ahora vuelvo, con otra calma, con el único deseo de comunicar y de expresar. No a todos los amigos les gustará por igual, pero los verdaderos amigos lo comprenderán todo, y quizás incluso perdonarán los excesos o los comedimientos. los rechazos inevitables y las recomendaciones entusiastas. Cada persona es lo que es, pero si es consciente de lo que es, su vida se vuelve mucho más llevadera y su relación con el mundo más ecuánime y compasiva.
Cinco años y parece que fue ayer, pero de ayer a hoy han pasado muchas cosas. Cosas poco importantes, pero entrañables. Anécdotas en una vida pequeña, pero que ya se extiende por algo más de seis décadas. Algunos sucesos son hitos relevantes para esa pequeña vida, otros son simplemente el discurrir de los días, uno igual a otro y todos diferentes. Tengo como lema personal aquella frase de un maestro zen que exclamó: "¡Qué maravilla! Corto leña y acarreo agua!"
Voy a tratar de contarlo, poco a poco, para no cansar ni cansarme. A quien quiera leer. A quien quiera reír o enternecerse. Vamos allá.