29 abril 2009

La letra S y una flor

Ya que el día del libro, que era cuando tocaba, ni puse una rosa ni dediqué un libro, traigo un regalo para la gente cuyo nombre comience por S. La S es sinuosa y susurrante, a veces silbante, como una serpiente, pero también es majestuosa, solemne y soberana. Hice esta copia de un alfabeto francés del siglo XV.



Creo que las flores que ornamentan la letra S se llaman diantos

No es ninguna maravilla mi dibujo, pero es que ahora he vuelto y aún no he recuperado la poca habilidad que tenía.







Para quienes no tengan S inicial en su nombre o apellido, dejo esta flor, copia de una parte de una ornamentación renacentista. Hice ambos dibujos con lápices de colores y pluma negra. .
















Por cierto, para los vanidosos, dejo aquí la pluma más elegante que encontrarse pueda: la de un pavo real. También la hice con los mismos lápices, pero sin pluma. Qué paradoja.


27 abril 2009

Entre la obligación y la devoción

Cuando yo era cría me decían a menudo un dicho educativo: "Primero es la obligación y después la devoción". Yo, que era avispadilla, lo entendía, pero lo cierto era que prefería antes la devoción que la obligación. A todos nos pasa, pero cuando eres pequeña, encima vas y lo haces. Es decir, lees antes "20.000 leguas de viaje submarino" que el libro de Ciencias Naturales.
A veces, ya mayor, se tiene la suerte de unir ambas cosas. En cierto modo, algo así me ha pasado esta semana a mí. Entre obligaciones que son devociones y devociones que son obligaciones, he tenido poco tiempo para mis comentarios en blogs amigos, para hacer entradas en el mío, para la lectura, para la participación ciudadana y demás. He tenido placeres que son quehaceres, y viceversa.
Relato los grandes rasgos y dejo los pormenores para otros escritos que lo expliquen mejor.
El día 23 de abril era el Día Internacional del Libro. Cada año, en la plaza de Santa Catalina, a las puertas del Museo Ramón Gaya, se realizan lecturas continuadas de algún autor murciano. Las realizan ciudadanos y ciudadanas que tienen gusto en ello, amigos y amigas del "leído", gente que lo admira, intelectuales y políticos. Este año, las lecturas eran las obras de alguien muy querido para mí, un escritor al que yo conocí cuando los pantalones no le tapaban las rodillas, cuando aún no era un escritor, sino un crío de los Maristas. Nuestra amistad ha continuado desde entonces y puedo honrarme de su compañía muy a menudo. De la suya y de la muy querida Encarna, que es un regalo que Pedro trajo a mi vida. Porque hablo de Pedro García Montalvo, del que en breve haré una reseña más completa. Fui, escuché y leí, muy emocionada, un precioso artículo de su libro "El aire libre", una serena reflexión sobre la quietud del escritor, observador implacable y tranquilo de la vida. Leyó también mi hermano José. Coincidí con amigos muy queridos también. con Santiago Delgado y Aurora Gil, con Pepe López Martí y con Carmen Barberá. La tarde murciana era por fin primaveral y disfrutamos de las lecturas, de la conversación y de la alegría de ver a nuestro admirado amigo homenajeado por la ciudad. Una devoción que casi era obligación.

Obligación que se convertía en devoción, por el contrario, era el estreno de la primera pieza clásica que preparaba con mis alumnos de Artes Escénicas, el entremés de Jerónimo de Cáncer y Velasco, un casi desconocido entremesista de finales del siglo XVII, con el cual la diversión está asegurada, aunque su estructura es muy simple y sus personajes muy esquemáticos. Toda la semana estuve completando el vestuario de los jóvenes artistas y ensayando a toda marcha para que las cosas salieran bien. Salieron mejor aún de lo que yo esperaba. Estuvieron muy bien, mejor aún que en los ensayos, cosa que es muy frecuente en el teatro, porque los actores se crecen con el público; además, a última hora incluimos música de dos metalófonos y un triángulo, tocados por dos compañeras que no actuaban. El público respondió muy bien, como no podía ser de otro modo, ya que se componía de compañeros y profesores. Al final, les pareció poco y querían que repitiéramos la representación. Lo hicimos, pero no con el mismo público, sino con otros que no habían estado en la primera. Las fotos no son muy buenas, porque las hizo una compañera que no supo controlar bien la cámara. Para la próxima, las haré yo, a ver qué pasa.

Donde se mezclaron por completo la devoción y la obligación fue en el viaje a Yecla del sábado. El Ayuntamiento de esta ciudad había organizado una doble exposición homenaje a Muñoz Barberán, que era mi padre. Él pintó las bóvedas de la Basílica de la Concepción cuando tenía treinta y dos años, lo que dio ocasión para que viviéramos en Yecla por temporadas desde que yo tenía unos seis o siete meses hasta que cumplí los cinco años, época de la que ya tengo hermosos recuerdos. Estuvimos allí buena parte de la familia, incluidos algunos niños. Fue muy emotivo, porque la gente de Yecla es acogedora y afable, llena de detalles de cariño. El homenaje consistía en una serie de paneles luminosos que acercaban al público las pinturas de las bóvedas, acompañadas de una explicación iconográfica que, por cierto, había realizado mi hermano Manuel Muñoz Clares, especialista en la materia, o sea, en iconografía religiosa; en la Casa de la Cultura se inauguraba después una exposición con los cuadros que se conservan en los domicilios e instituciones yeclanas.

Como esta tarde tenía otras obligaciones familiares que cumplir no he podido tampoco hacer mi recorrido habitual por los blogs amigos. Mañana lo haré si el tiempo no lo impide y la autoridad competente lo permite. Abrazos y recuerdos para todo el mundo.

22 abril 2009

Siete noches de cine

Siete es un número mágico. Siete enanos eran. Siete hijas tenía el Ogro. Siete eran los niños hermanos de Pulgarcito. Podríamos seguir, por ejemplo, con la infinitud del setenta veces siete. Pero no va por ahí la cosa, sino por el que hayan sido siete las películas que he visto en estas vacaciones, en siete noches, que por cierto es el título de un libro de Borges. En pantalla pequeña, sentada cómodamente, recogidas las piernas, algo que echo de menos en las salas de cine, en familia o en pareja, el cine en la intimidad doméstica permite ver obras raras o revisitar a los directores más queridos, incluso atender por ciclos temas que atraen. De las tres cosas he tenido en estas siete noches. Las comento, por si alguien se siente atraído y se las ve algún día.






Películas que no habíamos visto en su momento y que yo pondría bajo el título de "comedias costumbristas", que siempre me gustan y me hacen pasar un rato entretenido, fueron "Mi dulce pueblecito", una encantadora y humanísima película checoslovaca, llena de humor inteligente y de detalles de ternura, y "La boda del monzón", que me gustó menos, pero me entretuvo y me abrió una ventana a la vida hindú de una clase media existente y generalmente ignorada por Occidente, ya que no refuerza la imagen de miseria que acompaña siempre a la idea de la India. Indudablemente, me gustó más la primera, por todo lo dicho, pero la segunda es una película agradable de ver para pasar un rato entretenido.




Hace poco comentaba en un blog amigo nuestra común afición a la Criminología, -por cierto, no encuentro la entrada, ¿dónde está?- incluso el deseo de hacer la carrera si pudiéramos en un futuro, cuestión de la que estoy casi disuadida por ciertos fraternales consejos. Sin embargo, esa afición me lleva al gusto por las películas de asesinos y si son en serie, más me gustan, sobre todo por el seguimiento de la investigación policial. La mayoria no son realistas ni demasiado buenas, pero estas dos que propongo sí lo son, muy interesantes. "Ciudadano X" se sitúa en la URSS a punto de cambiar desde el régimen soviético y las enormes dificultades de burocracia e incomprensión que sufre un inteligente forense para investigar a un asesino en serie, mientras que en "Crónica de un asesino en serie" el tema es la chapucería policial en Corea, lo que lleva a una dificultosa y desesperante investigación sobre un violador y asesino de mujeres.



Hace años estuvimos fascinados por la personalidad creativa de un artista hindú, Satiayit Ray, director de cine, guionista, escritor, músico. Nuestros hijos leyeron una preciosa novelita suya llamada "Fatik y el juglar de Calcuta", que sigo recomendando para los más jóvenes de cada casa, pero nosotros también la leímos y nos pareció una preciosidad de historia. A la vez, descubrimos su cine. Fue Satiayit Ray ayudante de dirección en la maravillosa película "El Río" de Renoir, y de su cosecha hizo una trilogía magnífica, "La trilogía de Apu", obra maestra del cine mundial, de la cual dijo Kurosawa que no verlas era como estar vivo y no ver el sol ni la luna. De acuerdo por completo. Las peliculas que forman la trilogía son "La canción del camino", "El invencible" y "El mundo de Apu". Sin duda, la que más impresiona es "Pather Panchali", la primera de ellas, por su delicada belleza, por su apasionamiento, por la crudeza de la vida de los personajes, pero las otras dos son el complemento perfecto e imprescindible.


A partir de ahora no tendré tanto tiempo ni tanta tranquilidad para ver películas, pero estas joyas ya me valen para un poco de tiempo. Las recomiendo mucho.




20 abril 2009

Vacaciones, lecturas, descanso


Ya he vuelto del retiro, no sé si espiritual o qué, porque me he entregado sin remordimientos a los sencillos placeres de la vida, allí en el campo de Ulea. En fin, no me gusta dar detalles demasiado minuciosos, pero sí puedo asegurar que he descansado, que ha llovido -¡qué bendición!-, que hemos tenido albañiles haciendo una aljibe, que he leído, que he dibujado, que he disfrutado de amigos muy queridos, de la familia, de la cocina. ¿Alguien da más? Esta vez no nos ha tocado viajar, pero hemos disfrutado mucho. Se vuelve con nuevos ánimos.

Terminé de leer el libro de los cuentos completos de Roberto Bolaño. A decir verdad, y como suele ocurrir, no todos me han gustado del mismo modo, ni siquiera todos me han gustado. De los tres libros de cuentos, sin duda, a mi gusto, el mejor es "El gaucho insufrible", y de ese libro el que da título al libro completo es el mejor. Se trata de un cuento lleno de ironía y buen humor, al tiempo que melancólico. La melancolía viene del dolor tierno por todo un mundo perdido que el protagonista cree aún vivo. Quizás se trate de un mundo construido desde las reminiscencias literarias. Una especie de don Quijote pampero. En esa misma colección, "Dos cuentos católicos" rozan el cinismo y el sarcasmo, pero son sorprendentes en sus desenlaces.
Del libro "Llamadas telefónicas", también puedo seleccionar algunos muy interesantes, como "Otro cuento ruso". Supongo que otra persona haría una selección diferente, pero eso para mí es lo bueno de los libros de cuentos, que ofreecen un panorama de narraciones en las que quien lea puede ir escogiendo aquellos que más se aproximan a su visión del mundo y de la literatura. En conjunto, lo interesante es que se entrevea un mundo personal, una mirada, y que se escuche una voz propia. Roberto Bolaño lo consigue. Pena que haya muerto tan joven. Por lo menos nos ha dejado un mundo literario completo.



También me lancé a leer al paisano Leante. No me ha entusiasmado, pero me ha distraído. Una historia que te atrapa y te conduce hacia el final a través de muchos cambios de tiempo y espacio, ligados ambos a diferentes personajes. Interesante la visión, dura por cierto, del proceso violento de descolonización del Sáhara al tiempo de la muerte del dictador. Por lo demás, lo dicho, sin entusiasmo, sin mucha magia ni encanto, pero con el atractivo de lo correcto.


He disfrutado mucho, eso es verdad, con un libro pequeño, delicioso, que tengo a la cabecera desde hace unas semanas. Un librito de Isabel Escudero, un delicado poemario, adivinanzas incluidas, llamado "Coser y cantar". No confundir con un libro sobre la mujer en la época franquista que ha aparecido hace poco. Este de la señora Escudero es algo completamente distinto. Poemas muy breves, concisos y concentrados, a veces una sentencia aguda, una apreciación vital, un haiku, un poemilla de reminiscencia popular. El libro no es de ayer ni de hoy, es eterno, como la poesía que le sirve de espejo. Algunos realmente te sumen en el encanto, como si fueran mágicos. Una delicia que he disfrutado en mis vacaciones, y que tanto me gustó que no tuve más remedio que compartirlo con una amiga muy querida que vino a verme. Se lo regalé a Lola Bueno, con mucho gusto, y que yo ya lo buscaré de nuevo. Que lo que se ama se comparte.


11 abril 2009

Enlace a fotos de los Coloraos

El miércoles santo por la noche salen los Coloraos de la iglesia del Carmen. La bloguera Cabopá ha publicado unas preciosas fotos de esos nazarenos, cuyo enlace dejo aquí para que quien tenga curiosidad vea nuestros típicos nazarenos. Estos, como su propio nombre indica, van de colorao, pero los hay en todos los colores litúrgicos, hasta de blanco, que salen mañana con el paso del Resucitado.

La crisis según Gardel

Hace un par de semanas, cuando estaba en la vorágine de término de trimestre, en la ciudad llovía y no tenía ni maldita la gana de ir a ponerme mística en el tai chi. Me enteré de que en la Cámara de Comercio de Murcia daban este ciclo de conferencias, y allá que me fui, un salón tan acogedor y tan calentito, que ni se notaba que la primavera este año nos estaba haciendo pirulas sin parar.
























Si no fuera por el tema, todos tan contentos. El tema era la crisis, concretamente, la capciosa pregunta de hasta qué punto los medios de comunicación contribuían al pánico y a que la grieta fuera aún más grande. Nada de nada, dijo Joaquín Estefanía, los medios, de hecho, también están sufriendo la crisis. Y debe de ser verdad, que en El País ya han quitado el suplemento para niños, El Pequeño País, que las mujeres y los niños, siempre primero. La conferencia fue interesante, eso es cierto, y no estaba Estefanía solo, sino acompañado de otros excelentes periodistas de muy diferentes signos políticos, porque eso fue lo primero que reconoció Estefanía, que los periódicos tienen color, y vaya que si lo tienen, que una no puede comprar Público o El País sin que la mire mal el que se está llevando La Verdad (local muy conservador), el ABC o La Razón. Dijo lo que todos sabemos, según una acreditada encuesta: que los españoles (y sólo algunas españolas, pues son mayoritariamente hombres los que compran el periódico) escogemos los medios de comunicación en función de nuestra ideología, al menos en radio y prensa. No tanto en televisión ni en prensa local. Que desde 2004 se había dado una polarización política muy dura con un desvío grande de los medios conservadores hacia la derecha, mientras los progresistas se mantenían como siempre, y que tienen un gran impacto en la valoración de candidatos a las elecciones y sobre la decisión de voto. Nada nuevo hasta aquí.

Habĺó de la crisis como de una verdadera enfermedad, pues su virus original ha mutado y se ha ido haciendo más agresivo y duro: crisis hipotecaria, crisis alimentaria, y finalmente estanflación. Cuando eso pasa a la economía real se convierte en paro y en inflación, todo lo cual lleva a la temida deflación. Sobre las causas apuntó a que había un poco de todo: sistema financiero, falta de crédito, parón económico. Sin embargo, apuntó que los medios no tienen por qué sembrar más alarma de la necesaria, pues ni es la primera vez ni será la última si el sistema se mantiene, y es algo que ha ocurrido a lo largo de la historia. Sí, añado yo, pero las personas sufren. Lo vamos viendo día a día en casos particulares tremendos.

Los medios de comunicación alimentan también el desequilibrio y el alarmismo. En Gran Bretaña se discute si poner límite al sensacionalismo en este tema; el problema es que no se pueden acotar temas, o se ponen límites a todo o a nada. Habló Estefanía de los rumores como medio de presión económica, trayendo el ejemplo de Caja Castilla La Mancha. No son la causa, pero influyen. Los rumores hicieron que se retiraran importantes fondos de esta Caja intervenida, por ejemplo.

Dijo también que los medios de comunicación sufrían a su vez la crisis económica y su propia crisis, debida al mundo de internet, que había reducido lectores. La reducción de publicidad, de la que fundamentalmente viven, también les ha afectado. Las subvenciones estatales los debiliitarían y les quitarían independencia. Si la prensa escrita se debilita, al ser un medio históricamente ligado a la democracia, la democracia se debilita también. No les queda más opción que adaptarse a la nueva situación, haciendo un periodismo riguroso y serio. No se les puede exigir exactitud, pero sí tendencia a la exactitud.

Pues hablando de crisis, el Cinéfilo (Calígrafo) tenía una abuela que se crió en la Argentina y volvió a España ya talludita. Allí quedaron dos hermanas casadas con alemanes-argentinos, de los cuales queda una larga descendencia de primos, a los que algún día habrá que visitar. Esta abuela cantaba una canción que se ha transmitido de generación en generación, y que habla precisamente de la crisis, de la del 29, claro. Hoy hemos descubierto que se trata de un tango de Carlos Gardel. Aún aplicable a la situación. Dejo la música y la letra.


YA VENDRÁN TIEMPOS MEJORES
Letra de Ivo Pelay
Musica de Francisco Canaro

Sé que te afligís y te lamentás
porque en tu cartera hay mal de ausencia,
sé que te amargás y te envenenás
porque te da citas la indigencia...
No perdás el pie y tenete fe
que tras el ciclón viene la calma,
y si ves que llueve
abrí tu paraguas
y esperá en la higuera
que bajen las aguas;
que esto de la crisis
es porque el que afana,
tiene el mango en cana
y nada más...

Ya vendrán tiempos mejores...
No te aflijas, Catalina...
Ya vendrán tiempos mejores...
Y tendrás tu permanente
tu colonia de la fina
y tu cine diariamente...
Y verás los amarillos
patinando en mis bolsillos,
pagaremos nuestras deudas,
y pondremos comedor...
Ya vendrán tiempos mejores...
No te aflijas, Catalina...
Cuando?...
Cuando no haya un cobrador...

Si tenés amor, vida y juventud
por qué siempre estás de condelencia?
Por qué te quejás, si tenés salud
y hay respiración en existencia?
Nunca te atorés si es que mal te ves,
y frená serena al paterío...
No ensuciés tu risa,
con melancolías,
ni manchés tu vida
con tintas sombrías,
y empañalo todo
si estás en la via,
pero tu alegría
no empeñés.


07 abril 2009

Nos ha dejado Mari Trini

Nos ha dejado Mari Trini. Ha muerto hoy, a los sesenta y un años en el hospital Morales Meseguer. Según he oído en la radio, estaba preparando un concierto de despedida de su carrera de cantautora. Todos los murcianos y murcianas, y supongo que mucha gente de fuera de la región, estará hoy un poco melancólica, porque un poco de nosotros se ha ido con ella, una mujer luchadora y consciente, rompedora y vital, contra la enfermedad y la muerte, contra la incomprensión. Mucha incomprensión. Recuerdo el escándalo de la pacata sociedad murciana, cuando acudió, allá por los años setenta, a una fiesta del Casino, vestida con esmoquin. Algo que sigue siendo escándalo hoy en día, a tenor de los comentarios rancios de la derecha más retrógrada respecto a la Ministra de Defensa. Ella lo hizo mucho antes. Dejo este vídeo de la artista desaparecida, en una de sus canciones más apasionadas.

03 abril 2009

CALIGRAFÍA

Mi abuelo paterno, Alejandro Muñoz Furió, era pendolista, una profesión que quizás haya desaparecido ya o esté a punto de hacerlo. También se llamaban estos profesionales anticuados peritos calígrafos, y su oficio era escribir, más bien transcribir, documentos, adaptando el tipo de letra al fin del escrito. Eso quiere decir que dominaba a la perfección la caligrafía y podía dibujar las letras en los estilos más diversos. Ejercía su oficio como escribano del Ayuntamiento de Lorca y nunca se hizo rico con esto, sino que más bien pasó muchas estrecheces. Eso sí, tenía mucha fama por su hermosa letra.
No sé si habré heredado algo de aquella habilidad de mi abuelo, al que no pude conocer, pues murió cuando mi padre tenía ocho años. Algo de herencia habrá, porque mi letra ha sido siempre muy alabada entre propios y extraños. Gusta, seguramente, no por la perfección de los trazos, sino por su ritmo mantenido, la inclinación equilibrada, el tamaño menudo y el dibujo amable y redondeado.

Hace unos meses, la gente del curso de Tai Chi le hicimos un regalo al maestro Won, coreano él. Le regalamos un atril de caoba, objeto occidental donde los haya, cuyo uso tuvimos que explicarle. Con el atril venía una dedicatoria escrita en un escogido papel y doblada con delicadeza. Mis compañeros me encargaron a mí la escritura de la dedicatoria, un poco intuitivamente, pues nadie conoce allí mi letra. Yo me tomé el encargo con mucha seriedad. Copié lo mejor que pude un breve texto de María Zambrano sobre la relación entre maestro y discípulo. Cuando el maestro Won la desplegó, además de emocionarse, preguntó quién lo había escrito.

Como buenos occidentales, nosotros le dijimos que era de María Zambrano, pero él no preguntaba por la autoría intelectual, sino quién lo había escrito de su mano. Le dijeron que había sido yo. Nunca olvidaré su mirada de comprensión o no sé qué más cosas, porque es hombre esfíngico. Creo intuir que desde entonces me mira como con respeto. Olvidé decirle que de niña, por obigación, y luego de joven y adulta, por afición y gusto, había hecho muchos ejercicios de caligrafía en diferentes letras, y que, quizás también tenía algo que ver la herencia de mi abuelo paterno.




Podría haber añadido que el Cinéfilo es un buen calígrafo y que juntos hemos estudiado a menudo los trazos escritos. Él más aún que yo. Ahora aprende caligrafía china. "La felicidad es como el mar del Este" es su último trabajo de aprendizaje. Fascinante.



Como las palabras del la Novela de Genji, que a menudo se refieren al juicio sobre la caligragía de sus personajes.


"Como es natural, la caligrafía y la elegancia con que había sido doblada la carta asombraron a la anciana".

"La escribió con una letra grande e infantil que hizo las delicias de las criadas. Tanto les gustó que obligaron a la niña a copiarla en su álbum de poemas sin cambiar un solo trazo".

02 abril 2009

Camisetas asesinas


Un disparo, dos muertes. Eso tiene que una mujer esté embarazada, que si le disparas matas a dos, no a una. Para soldados, un lujo, ¿no? Para los estados que los mantienen, un ahorro. La noticia total, además de en muchos periódicos españoles "antisemitas", en La Vanguardia.
¿Se va comprendiendo? La foto es la foto. La noticia es la noticia. Andando, que es gerundio.