30 junio 2009

La lección de Ionesco



Llegamos a la capital por la tarde y nuestra primera salida, después de acomodarnos en nuestro alojamiento, fue irnos derechos a la Plaza de Santa Ana, uno de nuestros lugares madrileños preferidos. Con la guía del ocío en ristre y mientras cenábamos a horas tan raras como las seis y media de la tarde, miramos qué función de teatro podíamos ver con nuestro extraño horario de turistas. Lo único que nos venía bien para acabar nuestra cena con reposo -a cierta edad no es cosa de morir por la cultura- era algo que teníamos bien cerca: "La lección" de Ionesco en el Teatro Español, en la sala pequeña. Este vídeo es un trailer de lo que vimos. No puedo recomendarla, pues a no ser que la hayan prorrogado, se terminó de representar el día 21 de junio. Pero sí puedo recomendar la lectura del texto, que sigue siendo interesante después de casi sesenta años, por lo que tiene de universal en cuanto que evidencia las relaciones de poder que se establecen en la transmisión de la cultura y en la educación. Mezclar humor con horror no es fácil, pero Ionesco lo hace a la perfección, y entre risas y con un uso del lenguaje delirante, e hilarante, nos va corroyendo por dentro y nos va poniendo en la situación del que siempre espera lo peor. Y no hay que esperar lo peor, porque lo peor puede estar ya ahí. De hecho está.




No me resisto tampoco a dejar constancia de lo que escribió quien subió el vídeo a youtube, porque ofrece información sobre esta puesta en escena concreta y también sobre el significado de esta obra de Ionesco que ha resistido magníficamente el paso del tiempo.

"El Teatro Español presenta "La Lección" de Eugène Ionesco, una PRODUCCIÓN DEL TEATRO ESPAÑOL con Traducción de Juan V. Martínez Luciano y Dirección de Joan Maria Gual.

CON
Manel Barceló
Maica Barroso
Itziar Miranda

ESCENOGRAFÍA Silvia de Marta
ILUMINADOR Luis Perdiguero
VESTUARIO Ana Rodrigo
MONTAJE MUSICAL José Antonio Gutiérrez


"La Lección fue la segunda obra de Eugène Ionesco. A partir de la reacción del público francés, ante su primer trabajo, Ionesco nos quiere sorprender, y demuestra que es capaz de escribir una obra respetando las clásicas unidades de lugar, tiempo y acción, pero dando al lenguaje que utiliza un camino absolutamente distinto al utilizado por la mayor parte de los dramaturgos de los años 50. Observando esta realidad el trabajo de dramaturgia no se plantea desde un texto del llamado teatro del absurdo, sino que lo sitúa ante una propuesta basada en un realismo trasladado a los límites que rozan la frontera de nuestro concepto de lo absurdo.

Partiendo del juego teatral se establecen dos planos en los que transcurren por uno de ellos el lenguaje y por el otro la acción que nos transporta al juego del poder que se manifiesta en diversos métodos de dominación, humillación, represión y posesión que a partir de la educación pueden conseguir la total anulación de la persona para transformarla en un juguete de sus intereses. Es en este doble espacio del juego del teatro y el juego del poder donde se sitúa esta propuesta intentando aportar una visión más amplia en la que se constate que los tentáculos del poder pueden estar presentes más allá del hecho educativo".


Cuando salimos del Teatro, realmente contentos de haber visto una obra bien hecha, bien interpretada, en la que habíamos encontrado mucho más de lo que esperábamos, encontramos frente a nosotros esta fantástica imagen nocturna.




MADRID ES SIEMPRE MADRID
SORPRENDE Y FASCINA
ES MÁGICA

25 junio 2009

Un descanso con Kihachiro Kawamoto

Cuando se viaja a Madrid por unos días solamente, ver todo lo que se quiere ver puede ser agotador. A las doce del mediodía llegamos al edificio -precioso, por cierto- de Caixaforum. Íbamos dispuestos a ver la exposición "Los mundos del Islam", después de un largo recorrido por el Reina Sofía, como de paso, para irnos a la feria del Libro luego o quizás entrar a ver a Matisse en el Thyssen. Pues no, porque nunca sabes qué puedes encontrar. Aparte el tranquilizador jardín vertical, lo que encontramos fue el agradable interior del edificio y unos magníficos sofás frente a unas pantallas enormes donde se estaba proyectando algo que nos interesó. Realmente no sé si nos interesó de principio o fuimos atraídos fatalmente por los sofás azules, y luego surgió el interés por lo que veíamos en las pantallas. Lo cierto es que nos resultó fascinante. Se trataba de tres preciosas películas de animación de Kihachiro Kawamoto, un animador japonés que no conocíamos. Era algo realmente refinado. Creo que no nos dimos cuenta del tiempo, que nos vimos sumergidos en las fantásticas historias tradicionales, cuentos de fantasmas, que el animador, antes excelente marionetista, había convertido en tres películas mágicas, absorbentes. Eso sí fue un verdadero descanso en el centro de nuestras fatigas por la capital. Lo que después pasó también tuvo mucho encanto. Desde luego que vimos la colección del Aga Khan, pero antes comimos en el restaurante de Caixaforum, muy bien, por cierto, muy tranquilos y a buen precio, eso sí, escuchando la muy personal conversación de dos ejecutivas madrileñas, que tienen siempre una manera muy peculiar de contarse sus penas y sus negocios.
Por si alguien quiere ver una muestra de este animador japonés, dejo aquí el vídeo de una de sus creaciones más interesantes, "House of Flame," que pudimos disfrutar desde la comodidad de los sofás azules.




"House of Flame" es la historia de un viajero que mientras descansa ve la aparición de una mujer muy hermosa. Ella le cuenta que estaba enamorada de dos hombres, un guerrero y un poeta, y que no fue capaz de decidirse por uno de los dos. Su indecisión provocó un trágico enfrentamiento entre los dos hombres.

23 junio 2009

Letras nuevas


Esta es la C para todos los que la quieran. Por ejemplo, le viene bien a Cabopá y a Celeste. También a Cyd Charisse, y no recuerdo a quién más.

Es la C de confianza, de corazón y de calma. De ciudad, de civilización y de contraste, por todo lo cual tiene una rosa en el centro. Me gusta la C porque es cálida como una caricia.



Y esta es la T, que tiene algo de martillo, pero es una letra equilibrada y tranquila como un templo pagano en el mediterráneo. Es la T del tiempo y de la tranquilidad, del temblor emocionado y de los tranvías que no hay ya en las ciudades. Se la puede llevar quien quiera, pero sé que Toni seguro que la quiere. ¿Alguien más? También se la pueden llevar los transeúntes.

22 junio 2009

Mi oscuro pasado


Tener un hermano archivero no es lo mismo que tener un hermano archivador. Me temo que en mi caso se unen ambas cualidades; mi hermano Manuel es archivero de profesión y archivador de afición. Lo archiva todo. Para archivarlo todo, primero lo tiene que buscar todo. Se puede imaginar que no hay cajón, cómoda, chifonier, trastero, recoveco, armario, ni rincón casero, por recóndito que sea, que tenga secretos para él, así que todos los hermanos, si tuviéramos un poco de conocimiento, estaríamos siempre temblando. ¿Qué encontrará esta vez? ¿Qué oscuro secreto de familia encontrará en cualquier ratonera? Esta vez no sólo ha encontrado la prueba de mi oscuro pasado como "margarita", sino que además me ha amenazado con mandarle una copia a Cayo Lara, según él, para que sepa la tropa que lleva detrás. Yo me adelanto a sus amenazas, que la mejor huida suele ser hacia delante, así que publico yo misma el documento que me incrimina. Nadie se llamará a engaño cuando vea el anverso de este fatal documento. Yo no voy a negarlo ni a renegar de mi oscuro pasado. Sí, qué pasa, fui "margarita", y me harté de hacer bizcochos, de cantar y de leer cuentos, de participar en concursos de dibujo y en bailes regionales, y encima sin saber a qué causa servía con mis ocho años de sabihonda. Qué turbio pasado el mío, y casi que lo tenía olvidado, por suerte, que si no hubiera sido por mi hermano el archivador, nadie se habría enterado nunca, pelillos a la mar de la historia, y Cayo Lara no habría tenido por qué enterarse. Ahora, como se pase por aqui, ni me habla, lo que no le costará trabajo alguno, ya que nunca me ha hablado. Sólo por la tele.

Pues nada. Valor y a ello, que a lo mejor es hasta un ejercicio catártico.
Este es mi carnet de la Falange, a los ocho años, sección "Margaritas". Luego me hicieron "Lucero", como mi caballo Lucero, pero con trenzas. Más tarde, cuando tenía catorce o quince años, me llamaron para que fuera a un solemne "Te Deum", con la intención de que ya pasara de metáforas y me hiciera de verdad de la Sección Femenina de la Falange, y yo en mi inocencia les dije que no iba a ir, que ya no quería ser de eso. Sí que me hubiera gustado, eso sí, saber lo que era un solemne "Te Deum", que no me enteré yo bien hasta que vi el espectáculo de "Els Joglars" llamado "TeleDeum", pero la curiosidad no me llevó a tanto.
Y pensar que yo tenía esto oculto y secreto, y ahora viene mi Manolico a sacarlo a relucir. Sólo me consuela un poco que en una pequeña ciudad de provincias, como era Murcia entonces, yo era la "socia" 7538, o sea, que había 7537 "margaritas" antes que yo. Mal de muchas, consuelo de mujeres con oscuro pasado. Para compensar, pronto sacaré las historias del bonito castillo -que lo era antes de verdad- de Lorca, historias proporcionadas por mi hermano el archivero archivador, descubridor de todo secreto y de todos los turbios pasados de la gente y de los castillos.

16 junio 2009

Cerrado por exámenes


Durante unos días, hasta la semana que viene posiblemente, no haré ninguna entrada al blog. El motivo está bastante claro, como bien se dice en el título. Estamos acabando el curso. Mis alumnos y yo estamos de exámenes. Ellos más, porque se tienen que examinar, y yo muchísimo, porque me tengo que corregir muchas páginas escritas por ellos.
¿Alguien sabe algún método de evaluación mejor y menos latoso que examinar? Bueno, yo conozco algunos, como el sistema de trabajos escritos y exposiciones orales, pero tienen también sus inconvenientes. Dicen los pedagogos que vale también la nota diaria de la clase, la observación del alumno y la corrección de cuadernos. La actitud también es un punto, pero eso, un punto en la ESO y nada en Bachillerato. ¿Qué más? No me gustan los exámenes, tal y como se vienen haciendo y yo misma los hago, me aburre corregir y no encuentro ningún aliciente en comprobar que no saben lo que tienen que saber, o comprobar que lo saben a medias: ni siquiera si saben mucho encuentro satisfacción, porque me da la impresión de que yo tengo poco que ver en ello, como que lo sabían ya y sólo lo han actualizado. Todo eso es verdad, pero no encuentro otro método más eficaz para dar una calificación. Multiplico las pruebas para mayores oportunidades; realizo toda esa evaluación continua de observación y de trabajos escritos, lecturas y ejercicios, pero al final, voy y los examino. Y luego me harto de corregir para corroborar más o menos lo que esperaba de cada uno, aunque alguna vez cabe la sorpresa.
De momento, pocas visitas a los amigos y ninguna entrada en el blog. Y la semana que viene, ya contaré cosas que me parecen interesantes.

11 junio 2009

Valcárcel todavía quiere más


Tengo otras maneras de ponerlo verde,
pero esta me parece divertida.


Si se pincha en este magnífico titular se va directo a la noticia en La Verdad de Murcia y de paso se ve la fotico en todo su esplendor.

Valcárcel anima al PP a no relajarse porque «todavía hay mucha gente que vota al PSOE»


El PP de Murcia ha conseguido un 61,5% de los votos, con una diferencia porcentual de 32 sobre el PSOE. No sé qué pasa con los murcianos -y las murcianas, aunque no guste el doblete-, pero supongo que la abstención ha terminado de hacer el milagro de la multiplicación de los votos. En junio, con un puente de cuatro días por la fiesta de la Región, con buen tiempo y la playa tan cerca, la gente tenía ganas de cualquier cosa menos de ir a votar. Aparte, claro, los conscientes, la gente que no vota por razones varias, porque no creen en la democracia, porque no creen en esta democracia, porque no creen en Europa o porque no les gusta esta Europa. Está también la gente progresista que votaron, por juego o por a ver qué pasa, a partidos minoritarios, casi minúsculos, y están los que pasaron de bipartidismo. Ya lo dije, toda opción es legítima, pero unas, a mi parecer, con más peso que otras. Me temo que la de menos peso es esa de: "A mi unas elecciones europeas no me fastidian un puente". En fin... Ya está ahí la cosa, con su Berlusconi y todo, y toda la parafernalia de la extrema derecha.

Aquí los del PP están que se salen, tanto que el Presi les ha tenido que dar un toque. Chicos, comprendo vuestra alegría, pero no alborotéis, que era lo que les decían en las cartillas militares a los quintos recién entrados a la mili. Y sobre todo, porque, según el Presi, no hay que confiarse, que todavía hay mucha gente que vota al PSOE. Le ha faltado decir "demasiada gente". Lo que no sé es lo que quieren. ¿Ser los únicos, la única opción política posible? O sea, ¿regresar a una dictadura? ¿Considera que no maneja lo suficiente los medios de comunicación y desea ser la cosa italiana? ¿No ha cumplido su proyecto total de laminación de la izquierda? El sentido de estas palabras es misterioso. Mucha gente que todavía vota al PSOE. También le faltó decir "mucha gentuza" o "gente indeseable" o algo así. Por otra parte me pregunto si en vez de un aviso no es un reproche a los suyos, que no han conseguido el aplauso universal de todos, todos los murcianos -y murcianas, claro. Qué presidente más sibilino tenemos aquí. Una joya de la expresión sutil. A ver si todos los amigos me desentrañan este misterio.

10 junio 2009

La versión de un filósofo sobre la crisis





Ya volví de Madrid, cansada, sí, pero con muchas ideas en la mente y con los ojos llenos de belleza, cosas que ya contaré poco a poco. De momento, lo que paso aquí es un texto de Onofre Martínez, filosofo y profesor de Filosofía, seguidor del pensador, poeta, filólogo, comunicador, etc., que es Agustín García Calvo. El texto ha aparecido en la revista del IES Floridablanca y apunta unas cuantas interesantes ideas sobre la crisis que estamos sufriendo, si bien unos más y otros menos.



LITERATURA Y FILOSOFÍA:
una digresión sobre el término crisis.


"La literatura , desde los tiempos de Homero, nos invita a sospechar que la belleza es común, que dentro de cada uno de nosotros hay algo que forma parte de nuestra interioridad y que posee, al mismo tiempo, la sagrada característica de lo común o desconocido; esta caracteristica nos permite situarnos en la certeza de que nada es más popular que "yo" cuando "yo" no es nadie. La lírica popular, el lenguaje en el que nadie manda, está más cerca del auténtico pensamiento que la llamada poesía culta o de autor. Sabemos también que nos creemos inteligentes por hablar un lenguaje que nos piensa, es decir, que la sintaxis (que en griego viene a significar oden de ataquee) es la que, en última instancia, nos permite alcanzar la visión del mundo, nombrar la realida para, con la ayuda del lenguaje o razón, decir lo que las cosas son. Este tiempo nuestro, marcado por el estigma de la crisis, es -y desde siempre sabemos que todos los tiempos y todas las épocas en este tiempo están- el lugar donde la estupidez reinante quiere hacernos creer en la profunda mentira de lo real, mentira sustentada en lo que el inmenso lingüista Agustín García Calvo denomina los Medios de Formación de Masas, es decir, la infinita estulticia que se teje al hilo del barullo mediático que nos venden. Con esto os quiero transmitir que la crisis (fabricada por la mentira d ela Dominación) no es más que filfa, bambolla necesaria para engañar, para entretener a través de los medios. Ni Banqueros, ni los tristes finacieros ni los melifluos Ministros tienen miedo de las cosas que dicen que tienen miedo: tienen un miedo más profundo que es justamente el miedo de descubrir que el Dinero se mueve por sí solo, (cifras que jamás manejaremos pero que, siniestramente, nos manejan) y que, por tanto, ellos son unos monigotes. Cuanto más es el peligro de descubrir la condición de monigotes de los hombres, tanto más los hombres tienen que apresurarse a sostener lo contrario y a lucirse mucho y a sacar muchas opiniones en el mismo sentido. La razón común, lo que nos queda de vivo y de sensitivo en cada uno niega esa dramática crisis que, al igual que la historia, nos obliga a ponernos del lado de los que sufren, no de los que la hacen. Como decía Machado, de la fuente que vertía su eterna conseja, permanece confusa la historia y clara la pena. No son palabras viejas; se renuevan de razón y de corazón, por lo que tenemos que aguzar las orejas contra los actuales (lo que quiere decir que son eternos) apremios fideísticos del Capital y sus secuaces, que intentan sumergirnos en las aguas heladas del cálculo egoísta en vez de hacernos vivir en las fuentes de la vida y del sentimiento".

¿Qué pensamos de estas ideas que Onofre Martínez, tan gentilmente, nos ha permitido reproducir para su disfrute y para inclinarnos a la reflexión ante el ataque mediático de las palabras que crean situaciones a gusto de los poderosos? Yo todavía me lo estoy pensando.

05 junio 2009

"Ashenden, el agente secreto", de Somerset Maugham

Dejo esta entrada aquí y desaparezco. Me esfumo. Si alguien quiere verme, en el colegio electoral el domingo a primera hora. Después tomaré un tren y no volveré hasta el martes por la noche. Lo siento, no voy a poder visitaros, a no ser que me busquéis en el Reina Sofía, en el Prado o paseando por la capital. Al volver, lo cuento. No hay problema, sobreviviremos. Recomendación antes de irme: este libro.

Le tengo yo cariño a este escritor, que no es de los más grandes, pero que nunca defrauda. Fue muy popular en un tiempo entre los lectores de clase media, quizás por su arte novelesco sencillo pero eficaz, a la vez que por el amplio despliegue de historias y personajes, por su elegancia y serenidad, y por retratos magníficos de individualidades típicas del siglo XX.

John Le Carré dijo de él que fue el estilista más refinado de su época, y en efecto lo fue. Es, sobre todo, elegante y refinado. Lo cual no es poco en novela.

Este libro lo adquirí hace ya algún tiempo, entre otros muchos de esta colección que se ofrecían a un módico precio. Siento confesar y me sonroja decir que soy una compradora compulsiva de libros. Lo único que me excusa es que jamás dejo sin leer ninguno de los que compro, porque la compulsión no me lleva por derroteros fuera de mis gustos, ya a mi edad bastante selectivos, extraños a veces, y hasta maniáticos.

Este librito tenía el especial interés de ser en buena parte, casi en todo podríamos decir, autobiográfico, pues Maughan trabajó como agente secreto al servicio de su Majestad Británica durante unos años de la Primera Guerra Mundial, cuando Europa era un hervidero de revoluciones en ciernes, de intrigas, de sangre y de dolor. Dicen que el personaje de James Bond está inspirado en su figura de agente secreto, exagerando mucho el estilo, naturalmente. Puede ser. Maughan era el perfecto dandy inglés, caballeroso, culto, educado, inteligente y sagaz, refinado y seductor, según dicen. Tampoco le faltaba en absoluto el humor inglés, que usa con delicadas dosis de crueldad. Inolvidable resulta el episodio de la exiliada rusa con la que pasa una semana en París, de la que está absolutamente enamorado y con la que quiere casarse, antes de volver de París, claro. Luego ya no. La rusa le anuncia que su amor y su boda planeada destrozarán el corazón de su esposo actual, un hombre débil, dulce y no demasiado inteligente. Lo llevará al suicidio con toda seguridad.


Estaba espantado, pero emocionado. Aquello era como una novela rusa, y él tenía el privilegio de vivirla; podía ver las conmovedoras páginas, páginas y páginas con las que Dostoievsky habría descrito la situación. Conocía las heridas que sufrían sus personajes, las botellas de champán rotas por el suelo, las visitas de los gitanos, el vodka, los desmayos, la catalepsia y los interminables parlamentos de cada protagonista. Todo esto era terrorífico, enfermizo y, al mismo tiempo, encantador”.


Cuando la Rusa le dice que serán desgraciados toda la vida y que sufrirán muchísimo, porque su marido se matará, Ashenden dice esto:


“–Pero ¿cómo? – preguntó Ashenden, que tenía la pasión de los realistas por el detalle.

–Se levantará la tapa de los sesos –se limitó a contestar Anastasia.”


No menos interesante resulta el dibujo magnífico de Harrington, el americano de Filadelfia que va a Rusia a firmar importantes negocios comerciales para su empresa y le sorprende la Revolución bolchevique, con no muy buen resultado para él, por desgracia. Baste un detalle. Harrington da limosna a todos cuantos se acercan a él. A veces sabe que so falsos mendigos, picaresca de tiempos revueltos, pero la explicación que da de su decisión es irreprochable.


“–Ya sé que no lo merecen, pero no lo hago por ellos. Lo hago por la paz de mi conciencia. No me perdonaría nunca si rehusara a darle lo que cuesta una comida a un hombre que realmente tuviera hambre”.


No es, sin duda, la mejor novela de este escritor, pero tiene el valor ya dicho de lo autobiográfico y el testimonio de un hombre que vivió su época desde puestos privilegiados, como agente secreto al servicio de su Majestad. El supuesto agente 006. Luego pasó a la ficción de la literatura y del cine y le sumaron un uno.



01 junio 2009

Un enlace precioso sobre pintura china


No es ilustración de lo que se puede ver en este enlace, pero sí una muestra de que el arte chino no decae. Esta imagen de cómic manga es de la joven ilustradora Guo-Guo. El enlace que ofrezco me lo ha enviado un amigo y me ha encantado su buen gusto y la recreación histórica que se hace sobre una célebre pintura china, conservada en el Museo de Shangai.

Este cuadro fue realizado entre 1085-1145, durante la Dinastia de la Cancion Del Norte. Fue restaurada durante la Dinastia Qing. Mide 5,28 m de ancho y 24,8 cm de alto.

Esta considerado como uno de los Grandes Tesoros de China y ha sido expuesto en el Museo de Arte de Hong-Kong el año pasado