26 octubre 2009

Dedicado a Miguel Ángel: el Santo Sepulcro

Esta entrada es una simple recomendación y una dedicatoria. Sé que le gustará a Miguel Ángel especialmente, aunque quizás ya lo haya visto en vivo y en directo, pero también a la gente curiosa y viajera. Gracias a estos medios modernos, podemos ver cosas lejanas y admirarnos de los grandes monumentos del mundo, por ejemplo, la Iglesia del Santo Sepulcro en Jerusalén. Tengo que darle las gracias a mi compañero José María Fernández Navarrete, que me mandó el estupendo enlace.

7 comentarios:

supersalvajuan dijo...

¿Sepulcro? Creo que todavía no he probado ese chupito.

Sarashina dijo...

Te aconsejo que no trates de probarlo antes de tiempo, y menos aún si es santo, porque no sé yo cómo te sentaría.

Joselu dijo...

He estado diez minutos viendo visiones panorámicas y circulares del santo sepulcro y creo que tras la visión de las magníficas perspectivas aún salgo más escéptico y descreído. No sé qué hay en la imaginería sacra que me lleva al ateísmo. Creo que estos vídeos me llevan a no querer ir a Jeruralem. Detesto su simbología y su historial. Puede que mi capacidad de elaboración esté confundida pero mis impresiones son éstas. Un saludo.

Sarashina dijo...

Bueno, Joselu, ya sabes lo que pienso y sobre todo lo que siento. No soy precisamente una persona fetichista, ni mucho menos. Sólo me ha impresionado, primero el alarde técnico, después que es un lugar sagrado, en un sentido para mí universal, centro de fe para muchas personas en el mundo, ya que no para mí. Todo tiene más significado que el que aparenta. Es un monumento humano. Por otra parte, a mí, si hay arte, ni me quita ni me pone creencia ni fe. No sé, lo veo igual que vería un templo hindú o una mezquita. No me conmueve religiosamente, pero es algo que me cuesta mucho explicar.

Vergónides de Coock dijo...

Buen link, gracias. Suerte.

Miguel Ángel Velasco Serrano dijo...

Gracias por la ofrenda. He disfrutado viéndolo. Además me has dado una idea que he querido aprovechar.

Y no, no lo he visitado. Tampoco pienso acercarme. Tú me lo has hecho ver y ya me es suficiente.

Sarashina dijo...

Lo que yo quiero decir, Miguel Ángel, con esto es que me parece una cosa como de los mercaderes del Templo, pero hay algo en el fondo que me conmueve siempre. Que los seres humanos centren su fe y su sentimiento en un lugar, que además suele mantenerse a lo largo del tiempo. Un día haré un post sobre el monasterio de la Luz en Murcia, lugar sagrado desde hace milenios. Es siempre curioso. Y entiendo que no vayas a verlo a propósito, pero si uno pasa por allí, yo por ejemplo, no me lo perdería. Verlo, aunque sea virtualmente, me gusta, como a ti.