05 septiembre 2008

La Garonne

















Una de las cosas que más me impresiona cada vez que visito Francia, cualquiera de sus regiones, es la enormidad de sus ríos, el gran caudal que tienen, su anchura y profundidad. No es de extrañar en alguien que sólo ve, cada día, cuando lo cruza para ir a su trabajo, un modesto y sacrificado río mediterráneo en zona subdesértica, el Segura. Aquí, una imagen generosa de La Garonne, el río que cruza Toulouse y que la divide, como el Segura a Murcia, en dos zonas bien diferenciadas. En la Garonne hay incluso una gran isla con edificaciones; en el Segura lo más parecido es la llamada Isla de las Ratas, una pequeña protuberancia de tierra en medio del río, que, como su nombre indica, siempre ha tenido una sola clase de habitantes. Ahora además, cuenta con algunos patos mutantes adaptados a vivir en aguas contaminadas. Aunque últimamente lo encuentro algo mejor. Algo le habrán hecho. Magnífico río el de Toulouse, al que parece que no le tienen que hacer nada para que sea este recreo para la vista.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Los ríos tienen un encanto especial para muchos de nosotros, nos atrapan y a menudo riegan nuestros sueños.

No te quejes del Segura, yo cruzo el Manzanares (glup)

Un abrazo

supersalvajuan dijo...

No es comparable. Es como el agua y el mejor gintonic del mundo. Te envidio.