06 mayo 2009

"Déjame entrar", ¿una de vampiros?


Venía esta película, "Déjame entrar" recomendada por Yolanda, que tiene siempre buen gusto y muchas veces coincidencia con el mío. Guiados por esa recomendación, nos fuimos al otro cine de Murcia que sigue vivo, el Centrofama. Nos llevamos a los niños. He de decir que los niños son una pareja que sobrepasa los treinta, así que no había problemas con la calificación de la película. No se iban a impresionar las criaturas. Yo sí que me impresioné, pero no de miedo, sino de la película tan digna y extraña que vimos. ¿Una de vampiros? Sí y no. A mí me me gustan las de vampiros, me gustan mucho, por el glamour gótico que tienen, por su elegancia sombría, porque exploran los delirios humanos, jugando con los dos temas que más nos preocupan íntimamente: el erotismo y la muerte. Lo bueno de ellas es que juegan, siempre juegan, no hablan en serio. En ésta sí se habla en serio. Glamour gótico, cero. Seriedad sombría, toda. Lo fantástico en la vida cotidiana, normal, en un barrio nórdico, en un invierno crudo y nevado. Al cuarto de hora de película me tuve que volver a poner la chaqueta. No eran escalofríos de miedo, era frío puro. No sé si la inmovilidad del cine me había helado o era sugestión por las imágenes.
Toda la película es triste, inquietante, un tanto sórdida, pero de magníficas y nada complicadas imágenes, pero el final, el final es perfecto. De pronto, se comprende todo, y una película de vampiros cutres resume el vampirismo como actitud humana. Cuanto más desamparado y cándido el ser, más vampiro. Hay quien ha dicho que es más bien una película de amor, una bonita e inocente película de amor. No lo es. Es una película de vampiro, pero no "una de vampiros". Como no quiero destrozar la historia a quien se anime a ir a verla, no digo nada más. Atentos al final, eso sí. Se hace la luz, pero no la que mata a los hijos de Drácula, sino la luz anímica, la intelectual, y todo cobra sentido. Deja de inmediato de ser una película de inocente amor.
Por cierto, como suele ocurrir, está basada en un libro. También puede ser una buena opción para el verano, que a lo mejor refresca.


Luego, mis buenos amigos, hablando de esta película, me dicen que mi admirado Dreyer tiene una de vampiros, que siendo de él, tampoco será "una de vampiros", sino una pequeña obra maestra. Se trata de "Vampyr" que yo no he visto. Ahora la tengo que buscar y verla. Ya es inevitable. La veré y lo contaré.




23 comentarios:

Joselu dijo...

Había escrito un largo comentario que se me ha borrado. Chispas echo. Te venía a decir que la película me entusiasmo. Como dices no es una película clásica de vampiros. Es una historia tierna y fría de amor -sí creo que de amor o de amistad, si quieres- entre dos seres desvalidos. Los dos solitarios. Él frágil y ella sola. Los dos se necesitan. La escena que más me gustó es cuando se aclara el sentido del título de la película. No puedo olvidar la escena. Es magnífica. Volvería a verla. Es la historia de dos soledades. Y la estética es fría, desoladora, blanca, nocturna. Como dijo una alumna mía después de leerse Drácula -en tiempos del BUP-: A quién no le gustaría tener un vampiro en su vida... Me encantó. El tema vampírico es inagotable.

supersalvajuan dijo...

La tengo que ver. Todo el mundo la pone en un altarcico.

Sarashina dijo...

Lo que más rabia da, Joselu. Yo cuando termino y antes de publicar un comentario, lo selecciono y lo copio, por si acaso.
Coincido contigo en todo, menos en que es una historia de amor, a no ser que entiendas la relación vampírica como una forma de amor verdadero. Yo no sé si soy maliciosa, pero el final me dijo todo esto que ahora te estoy diciendo, y comprendí a un personaje que sembró la inquietud y la intriga en mi desde el principio, pero no quiero decir mucho para no destrozar el interés de quien no la haya visto.

Yolanda dijo...

Celebro que te haya gustado, es una de esas raras joyas que se descuelgan del desolador panorama habitual de las carteleras. Yo sí creo que es una historia de amor, de dos soledades que se necesitan y se complementan. El libro, al parecer, porque no lo he leído, es más complejo y trata también el asunto de la pedofilia. Lo vi en el VIPS y creo que lo compraré, aunque tengo ya varios en lista de espera.

Si quieres te copio las notas del director y del guionista que cogí en el cine. En los Renoir tienen la buena costumbre de editar un folleto decada película que proyectan, y me gusta leerlas.
Un saludo.

Oshimatoti dijo...

Saludos...
Me encanta la propuesta, que espero ver pronto, ya que a veces uno está cansado de ver los mismos hilos argumentales:
-Chico conoce a chica...
-Vaquero conoce a bailarina ...
-Caballero conoce a princesa...
-Vampiro conoce doncella...
Ah, me dejaba el argumento tipo :
-Catástrofe amenaza la paz en...
Saludos...

Eme (Nada que ver con eme dj)) dijo...

Tomo nota! tiene buena pinta!

Matapollos dijo...

Ésta no me la pierdo aunque sea lo último que haga. ¡Cine sueco y de vampiros (o "actitudes humanas").
¡Qué buen bocado!

SuperWoman dijo...

Me mola el relajado concepto que tenemos las madres sobre "los niños"... Mi peque no deja de repetirme que no es mi "bebé"... pero no puedo evitarlo...
De la recomendación cinematográfica esta vez paso, soy muy, muy impresionable y las de miedo me dan muuuucho miedo.
Un supersaludo

PMM dijo...

Pues fíjate, que estaba yo harta de los vampiros por la saga Crepúsculo, incluida la peli, que causa furor entre adolescentes, pero tal como me lo pones, el libro seguro que lo leo.

Miguel Ángel Velasco Serrano dijo...

En cosas de vampiros no opino. No encuentro placer en estos temas, por muy artísticos que aparezcan.

Paso a darte la información que me pedías:

Clares, lo que buscas está aquí: http://mavs-mipequenomundo.blogspot.com/2009/03/para-fernando-manero-con-el-debido-todo.html, de fecha martes 10 de marzo de 2009.

Espero que te sea útil.

Miguel dijo...

Me la apunto, en cuanto tenga ocasión, la veo.

Un abrazo.

Mobesse dijo...

No me gusta el género vampírico. En la vida real (a lo que hemos llegado: vida y real juntas) lo detesto. En el cine, incluso me puede llegar a entretener. Ahora sé que, después de ver "Déjame entrar", todas las otras de vampiros me hubieran aburrido soberanamente. "Anda sí, haceros los malditos, los decadentes, los dandis... como si no supiera yo lo que sois en realidad"

Eusebio dijo...

Bueno, bueno, pues tendremos que verla.
Un abrazo, Clares.

Sarashina dijo...

Gracias, Miguel Ángel, por el enlace, que no sabía en qué categoría encontrarlo. Y comprendo que no opines, es que es un tema de las fantasías más perversas, porque perverso en sí es el vampirismo como actitud humana.

A los demás, os recomiendo que la veáis, si el tema os interesa y sois aficionados a las películas fantásticas. Los muy miedosos, pues no, aunque a mí particularmente no me parece una película de miedo, sino de intriga psicológica.

Sándor dijo...

La verdad, no he visto la película, pero pienso verla en el primer momento libre que tenga, que todos me han hablado de ella como una película sorprendente.En cuanto al libro, me parece que miraré antes la película y luego ya veré si leerlo.
Un saludo.
Sanyi.

mariamc dijo...

pues yo conozco muchos vampiros...regionales . También sería buena mezcla, el calor tórrido del sureste y los vampiros.
¡y cada vez más!
¡en la vida cotidiana!
Me la apunto .
besos

Cabopá dijo...

No la he visto, tampoco me gustan los vampiros. Ayer ví precisamente: "Paraiso Travel" basada en la novela del mismo nombre; de Jorge Franco,él ha hecho el guión...muy recomendable. Estoy segura que en esta ciudad durará poco no es muy comercial...

Leandro dijo...

Bueno... yo, de hecho, soy un vampiro. Y os lo digo con conocimiento de causa: no os creáis todo lo que os cuenten

Sarashina dijo...

Leandro, yo partía de esa idea, de que no hay que creerse no todo, sino nada de lo que nos cuenten. Porque esta película reafirma eso, que no hay que creerse nada. ¿Estás seguro de ser un vampiro? Mira que para eso hay que nacer... o hacerse con mucho esmero.

Atenea dijo...

Interesante recomendación Clares ;), la tomaré muy en cuenta, entre mis películas favoritas están algunas de vampiros, si que son fascinantes :).

Un besito!

Leandro dijo...

En realidad, para ser un vampiro te tienen que hacer de un buen mordisco. O de varios.

Rubén Castillo dijo...

Pues qué quieres que te diga: que entre tus comentarios y los de mi propia hija (que aún no tiene 30 años, pero sí 10) no voy a tener más remedio que aficionarme a las pelis de vampiros. Tu plácet me convence. Hago constar que, antes de que mi hija se metiera a leer "Crepúsculo", me lo leí yo, por curiosidad (que no por censura). Y me pareció una novela muy digna. Así que nada: me vampirizaré, pero ya mismo.
Besos

alfonso dijo...

ke si ke si, ke yo tambien quiero ser un niño de esos de 30 y tantos