15 mayo 2006

La monja portuguesa Mariana Alcoforado





Hace unos años leí por primera vez un libro para mí lleno de significado, aunque no en el sentido que cualquiera pudiera suponer. Tanto se ha alabado el retrato psicológico de una mujer, de la Mujer, según decían, que se plasmaba en las cinco cartas de amor –ficticias o reales– de la monja portuguesa Mariana Alcoforado, que podría parecer que eso precisamente era lo que me había impresionado en el breve libro. Lo que me sorprendió en él era precisamente que no era la psicología de una mujer, sino lo que un hombre pensaba que podía ser la psicología femenina, que es más o menos lo que toda la literatura –evidentemente escrita por hombres– ha venido haciendo. Un escritor plasmaba en una novela o en cualquier otro género un carácter que no era sino proyección de todos sus fantasmas acerca de las mujeres o los fantasmas comunes a todos los hombres, y entonces todos los demás hombres, a coro, decían que era una maravilla cómo plasmaba la psicología femenina. Las mujeres, mucho más lectoras, terminaban creyendo que esa era precisamente su psicología, y la imitaban cuidadosamente, y así la naturaleza imitaba al arte estupendamente y se iban confirmando todas los prejuicios, los estereotipos, las figuras fantasmáticas de los hombres, los cuales se encontraban tan a gusto, reduciendo a las mujeres a la Mujer. Y ante el dilema de sor Juana, “queredlas cual las hacéis o hacedlas cual las queréis”, dan muchas ganas de contestar: ¿y por qué no dejan de una vez de atormentarse todos estos artistas e intelectuales con el misterio de lo femenino, que ellos mismos se crean para su complacencia de hombrecitos y permiten ser a las mujeres lo que ellas son o lo que quieran, y luego, si les gusta bien, y si no, que se vayan a un club masculino a burrear como quieran?

Pues bien, vuelvo a coger el libro, lo abro, creyendo que lo leí así, como a la ligera, y me lo encuentro lleno de notas mías a lápiz que vienen a decir esto mismo, y que no me creo que todo aquello lo escribiera monja alguna y menos portuguesa. Así las cosas, Carmen Martín Gaite, que hace el prólogo, me da por completo la razón, mientras que Emilia Pardo Bazán, tan realista, dice que la monja existió y que lo dice un portugués muy investigador llamado Cordeiro, pero que posiblemente las cartas fueron pulidas y engalanadas por un abate francés, que para mí que fue el único autor, un perverso babeante que escribió aquellas cartas y las hizo pasar por auténticas.

Lo más grande de las cartas es que, con todo, se leen con gusto, resultan incluso psicológicamente interesantes, pero no como retrato femenino, sino como retrato de cierto tipo de estupidez humana que acomete a quien anda sobrado de ingenuidad y necesidades afectivas. Así lo dice, en un destello de intuición, Emilia Pardo Bazán, hablando de un hipotético falsificador de las cinco epístolas: “hábil y a la vez profundo conocedor del corazón humano”. No dice femenino, sino humano. Genial.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

I don't write english well, but I'm very happy for your visit. Thank you. Anyway, what's a guestbook? I don't know this word for a blog.

León dijo...

Guestbook es un libro de visitas... es como donde puede "firmar" un visitante para linkearlo (dirigirlo) a una publicacion ó una pagina referente a una publicacion.

Y... si no es eso... jeje... no sé que és. jajajaja.

Buen Dia Clares...

He estado algo ocupado... te debo un correo.

Anónimo dijo...

Hola, León
¿Eras tú el de los mensajes en inglés?
De todos modos, sabía lo que era un guestbook, pero no referido a un blog, es decir, quien fuera el de los mensajes me pareció entender que hablaba de algo que le gustaba en mi blog y que ese algo era un "guestbook". Como luego decía que también quería un script así como el mío, si lo entendí bien, ya terminé de confundirme, porque yo no creé nada parecido. Estoy esperando que mi hijo Sancho salga de un trabajo muy fuerte para que me ayude a modificar el aspecto del blog; él es especialista en medios informáticos para el diseño, así que, si quiere, puede hacerme maravillas, las maravillas que yo le vaya diciendo. Ya veremos si encuentra el tiempo alguna vez.
Espero tu correo y también que estés muy bien y contento.
Un beso

Anónimo dijo...

¡Algún día !, seguro que encontraré ese momento para que tengas "de mos biutiful blog in de guor" y traducido hasta donde se pueda, te lo prometo. De momento aquí sigo en mi guarida de opositor, esperemos que no sea en vano.
Besos, y saludos a tí León.

Anónimo dijo...

¡Sanchico!! =:D muaks, muaks, muaks

Fuen, no me acordaba de que tenías hijo X'DDD

Bueno, esta vez lo que venía a decirte es que ese primer mensaje en inglés parece spam puro y duro... verás qué guerra como les caigas bien. A mí me tienen asfixiada.

Yo que tú me iría informando en Blogger... alguna herramienta tendrán, u orientaciones al respecto

W.