No es mi itención contar toda la historia, la penosa historia, de la destrucción de un símbolo visual de una ciudad como Lorca, por la avaricia y los delirios de grandeza (económica, claro) de un alcalde populista y demagogo, que viene a ser lo mismo, o sea, don Miguel Navarro, que lo fue en olor de multidtudes de la ciudad origen de mi familia, la hermosa Lorca.
A la entrada de la ciudad hay un bonito cartel, que anuncia el acto solemne de acceder a un lugar privilegiado y casi desconocido, lleno de palacios, de calles encantadoras, de plazas recoletas, la del Negrito, la de la Estrella, la del Ibreño, con un teatro precioso, el Teatro Guerra, y un Castillo, grande, de nobles orígenes, vamos, un Castillo como un castillo. Que es ése que se ve ahí. Pero si se mira mejor, se verá una airosa grúa de esas que han poblado la geografía española por doquier y que eran el signo de los tiempos de burbuja. Y bajo las grúas, verán un edificio como un castillo que no tenía que estar ahí.
Y ahora sí que se ve bien el desastre. Junto a la sólida torre alfonsi, se alza el horror proyectado y a medio construir de un fantasmagórico parador de turismo, el delirio de don Miguel Navarro, a quien Dios guarde, porque si no lo guarda Dios, no sé qué le puede pasar un día de estos, que será día glorioso para la justicia tan malandada de este país.
En realidad el desastre comenzó cuando convirtieron este Castillo, cuyo único resto medieval era esa torre y todo el resto fortificación contra las invasiones napoleónicas, en un afectado parque temático medieval, con calderas de aceite hirviendo y armaduras por doquier. Pero la cosa no quedó ahí, porque hacía falta un parador no se sabe para qué, y el único sitio que se les ocurrió fue justo al lado del Castillo, en competencia con esa silueta clásica que todos veíamos en llegando a Lorca; cada época pone -ustedes perdonen la expresión- su cagada sobre la belleza, y la época que le tocó a la belleza del Castillo de Lorca fue la de los delirios inmobiliarios.
Ha quedado así de bonito, para deleite de propios y extraños. Lo que no se sabe es cuándo los nuevos castellanos ocasionales ocuparán sus modernas habitaciones y se despertarán con la vista de la noble torre alfonsí en sus venanales. No está consumado el crimen, pero algún día lo estará si la justicia no lo remedia.
Ahora que parece que los murcianos se mueven por su patrimonio, bien podrían echar una mano a los lorquinos y presionar a favor de que no quede piedra sobre piedra de este engendro. Ah, la justicia, por dónde irá. Lenta, despreocupada de la verdad y de la sensatez, despreocupada de la belleza y de la cultura, hundida en sus propias luchas internas, tampoco llegará a tiempo de parar este crimen o, al menos, de castigarlo con rigor.
Un grupo de lorquinos lucharon en su momento contra el engendro urbanístico crematístico, que nadie sabe qué beneficios se llevó quién con el horror -cui prodest?- y llegaron hasta Europa, pero todo es lento, muy lento, y los intereses muchos, así que ya veremos. Que hablen los lorquinos. Yo, por la parte que me toca, digo todo esto.
27 comentarios:
Un ejemplo, sólo uno más, compa Fuensanta, de entre tantos y tantos, bien significativo de lo que ha sido un fenómeno tristemente extendido en estos años pasados -y que ahora, entre otras cosas, hay que purgar, más allá de los daños paisajísticos, históricos, afectivos y demás, que también...-. Ojalá se le termine encontrando un arreglo.
Un abrazo y buen día.
Un engendro. Aún peor: un engendro inútil, que ni por asomo va a traer la supuesta riqueza que venden sus defensores. Una obra imposible de amortizar con criterios objetivos y razonables, que ya vendrá la contabilidad creativa a contarnos otra cosa. Otro palo a nuestro maltrecho bolsillo, ahora y en los años venideros
Dinero llama dinero. Y todo lo demás.
Este engendro, cuya torre nueva tiene el apelativo de "la Miguelina" -la otra la mandó hacer el rey sabio y lleva su nombre con merecida justicia-, tiene sobre sí dos contenciosos ante la justicia. Uno por lo administrativo -que dicen los que entienden que eso no es derecho, sino una enfermedad- y otro por lo penal. El primero lleva ya tres años y medio zurriendo y el juez que lo trata, que es lorquino, parece estar esperando a que transcurran los años necesarios para que cualquier presumible delito prescriba. Por lo menos eso parec. La jueza que lleva lo penal, en unas diligencias previas me cuentan que dijo lo siguiente, más o menos: "Es que el progreso tiene un coste". Así que en no esperando nada de la justicia, y menos el arrepentimiento de los promotores que sólo ven progreso en ésto, lo único que me queda es maldecirlos. Y para eso nada como una placa que diga: "ESTE CASTILLO Y LA JUDERÍA QUE ENCERRABA SE DESVIRTUARON SERIAMENTE DEL MODO QUE ES APRECIABLE SIENDO ALCALDE... Y PRESIDENTE DE LA COMUNIDAD..." Sic transit gloria mundi.
Miedo me da cuando alguno de los que ostentan el poder decide que algo (siempre relacionado con el arte o con la historia) no sirve para nada y hay que sacarle provecho.
En fin... En cierta ocasión, escuche a dos improvisados ingenieros comentar que la muralla romana de mi pueblo (Lugo) tendría que ser derribada porque era un estorbo para el tráfico... Casi nada.
"Y habrá que construir otra pequeñita de recuerdo", decían.
No me lo puedo creer (bueno, sí, qué tonterías digo)¿Y no han pensado hacer un carrefour también, o algo así?
Ya ves, Manuel, amigo, esto va así. Y no he hablado de la judería y de la sinagoga, que nombra M.M.Clares, que es el que más sabe del asunto, porque no tengo tantos datos como él tiene y no quería extenderme diciendo cosas a la ligera. Supongo que él en su blog se extenderá sobre el asunto en algún momento. Por todas partes hace daño, por lo cultural, lo estético y a mí me duele mucho lo afectivo. La retina también tiene memoria y sentimientos.
Leandro, tú lo has dicho "un engendro inútil", porque no va a salir nada de ahí. Ahora bien, lo que haya salido en beneficio de algunos, eso lo tendría que decir la justicia, y la justicia, ya lo has leído en lo que dice M.M.Clares, calla como una zorra, en aras del progreso. ¿De qué progreso?
Jope, Matapollos, tirar una muralla como la de Lugo... De verdad que estamos dominados por unos verdaderos cavernícolas. Qué horror.
Ya te lo puedes creer, Carlota, que es lo que hay y no vamos a pedirle cabeza a unos descerebrados, que todo lo que les falta de cerebro lo tienen de ambición.
¿Qué dinero? Salva, la excusa era el dinero que iba a dejar un parador al lado mismo del castillo. Pero sería otro dinero el que se dejaría, estoy segura.
Si que es una pena,Clares.
Lorca es una ciudad llena de encanto...yo cuando voy me gusta pasear y tapear por ella....Y tambien es una pena que alcaldes que podían haber pasado con más gloria que pena, se conviertan en un recuerdo penoso por sus despropositos.....Besicos.
El desprecio por el patrimonio artístico no es exclusivo de los promotores urbanísticos y alcaldes en casos como el que explicas y que es realmente terrible. También la gente en muchos pueblos de España elimina elementos tradicionales de su casa como la madera para sustituirla por el PVC o el aluminio; se derriban edificios antiguos que merecerían ser rehabilitados y mantenidos por nuevas edificaciones carentes de gusto y estilo. La mayor parte de los pueblos en España han perdido buena parte de su belleza histórica por este menosprecio. Cuando paseo por pueblos franceses tengo la cierta impresión de que allí son mucho más cuidadosos con la historia y estoy seguro que no se hubiera permitido el desastre que mencionas con el castillo de Lorca. Falta cultura de la conservación de los entornos históricos. Y en muchos sitios ya es tarde.
Por lo que veo este expolio de la cultura y la naturaleza no es privativo (por desgracia) de ningúna ciudad o comunidad, o país. No. Parece ser que es un mal generalizado. Yo también podría contar muchas actuaciones nefastas e irrecuperables en mi tierra. Pero es que no cambian. Los poderes siguen en sus trece. Los valores crematísticos son los más importantes (casi los únicos) y a los ciudadanos se nos queda una cara de impotencia que sólo nos lleva a pensar cuál será la próxima.
Un abrazo.
Lo has calificado muy bien: todo un atentado a la belleza.
Ese edificio es un auténtico bodrio al lado del castillo. Afea su silueta milenaria y le resta protagonismo al que debería ser la única estrella.
Me indignan estas cosas y la poca vergüenza de promotores y Ayuntamientos, que no me explico cómo conceden licencias contra sus bienes más preciados. La verdad es que, por lo que informas, la justicia ha estado fina. Así que será cuestión de armar alboroto, a ver si acabamos con el engendro. Pensemos algo efectivo y que les haga cosquillas a los salvajes.
Como tú, algo de sangre lorquina llevo. Mi madre es de allí, como toda mi familia materna.
Te felicito por tu valentía en denunciar esta situación y lo dicho: a ver si conseguimos hacer algún ruido para acabar con estas barbaridades.
Cabopá, cuando además tienes tus orígenes en esa ciudad, cuando tienes la vista acostumbrada a esa silueta, te duele mucho más. Para mí es algo parecido, pero peor, que el horror que hicieron en Santa Eulalia, esa jaula de monos que se deterior día a día. Un horror.
Ya lo sé, Joselu, pero creo que el pueblo hace lo que ve, así en masa somos como niños que imitamos a los mayores. Para mí es una responsabilidad de los que están arriba, y este alcalde queria estar a todas. Otro horroroso proyecto suyo incluía destruir un paraje protegido maravilloso, las Puntas de Calnegre, que es que era algo para llorar. Supongo que todo ha quedado en suspenso por la crisis, que a veces te dan ganas de agradecerla.
Isabel, mi hermano Manuel, con otros lorquenios conscientes, llevan haciendo ruido mucho tiempo, pero por lo visto se ponen orejeras y tapones, tanto los munícipes como los jueces. Y ahí está el horror, campando por sus respetos.
Amigo Miguel, los levantinos tenemos montones de casos espantosos que contar. Lo que te digo, casi te dan ganas de bendecir la crisis que ha cortado las alas de estos cuervos. De momento. Ya veremos.
Vandalismo institucional, sencillamente. Ahora creo que el barrio árabe de San Esteban está hecho un barrizal. Me temo lo peor, que ya lo tenemos, el mismo trato que la muralla de santa eulalia.
Besico, cabreo.
Después de ver tanto estropicio y durante tantísimos siglos de nuestra Historia, -incluído lo que llevamos del siglo XXI-, pues uno no llega a acostumbrarse a toda esta barbarie.
Pienso que, si no llega a estallar la burbuja inmobiliaria, pues tendríamos especuladores y proyectos (tangibles) edificando en la cumbre del Mulhacén, en las playas de Doñana o en cualquier rambla de Murcia.
Y es que, los sin escrúpulos siguen campando a sus anchas.
Y la Justicia... enGarzonada.
Horacio Capel, ilustre hijo de Lorca, buen amigo mío y a quien conocerás, me lo contó hace tiempo y con él, aprovechando un viaje a Almería, vimos ese disparate. Es un horror, tanto como la impudicia de ese alcalde que ha hundido la imagen de Lorca. Lo terrible es que todas las administraciones lo han tolerado, contraviniendo la Ley del Patrimonio histórico y los principios más elementales de la defensa de los valores distintivos de un municipio. Asi es este pais, donde la historia se maltrata y la incultura se ha apoderado de parcelas inmensas de poder.
Con ser este "engendro inútil" un ultraje, lo más grave es que sean inconciliables historia y arte con el malarte de la política, como si la sustancia del poder estuviera reñida con la sensibilidad (no debilidad) de la belleza del paisaje, o del paisanaje. Y no avanzamos, no aprendemos. Como si el progreso "util y posible y consistente" de la polis consistiera en destruir, humillar el pasado y sobre él levantar el orgullo incuestionable de nuestra fuerza.
¡qué más se puede decir!
ellos lo han querido: una gran parte de los lorquinos porque si no no se explica este desastre y la lucha de una minoria no ha servido de momento para nada. Para los murcianos, una más que contar de lo bien que hacemos las cosas.
Un beso
Lamentablemente, Clares, España está llena de despropósitos de este tamaño y peores. Somos incapaces de mantener y cuidar nuestro patrimonio cultural, como dice Joselu, si cargárnoslo supone dinero fácil. Da lo mismo que sea un castillo, una muralla , un palacio, una iglesia o un escudo en una fachada, si molesta o no es rentable allá que van las grúas y los especuladores de turno. Hemos caído en manos de los mandamases del ladrillo y seguimos en ellas. Cuando resuciten va a ser aún peor.
Ojalá que Lorca se libre de ese horrendo parador gracias a la resistencia numantina de sus habitantes.
Un beso.
Como escarpias se me ponen los cuatro pelos que me quedan¡¡¡¡
La primera sensación ante esta, por desgracia no la única, noticia de desprecio por la cultura, la historia, las gentes y a favor del enriquecimiento económico y de "poder omnimodo" de cualquier mindundi municipal, es la DESESPERACiIÓN, el sentir la impotencia para freenar de golpe tanta mezquindad.
Pero como eso no es posible, queda el llamamiento a la gente corriente, a los vecinos, a los ciudadanos, para entre todos intentar evitar en lo posible que estas atrocidades culminene. Y tengo la esperanza de finalmente conseguirlo.
Todo mi apoyo y solidaridad con estas iniciativas; espero sewguir el asunto por si se puede colaborar en alguna medida.
Un abrazo
No sé si el llamamiento a la gente corriente va a ser la solución a este tipo de problemas. El sábado por la tarde pasé por San Estebán, donde había convocada una concentración de protesta por el estado del yacimiento. Conté a los concentrados: diecisiete. Y tres fotógrafos. Si la solución es lo que diga la mayoría, la gente corriente, ¿qué hacemos cuando esa mayoría no se preocupa por estas cuestiones, o cuando directamente está en contra de la conservación pura y dura?
Por casualidad llegué a esta página y me encuentro no con un engendro, sino con un escándolo de pronóstico...
¿Qué ha hecho Lorca para merecer esto?
Hace un par de meses que visité Lorca y me sorprendió la mole tan espantosa que aparecía junto al castillo. Como no sabíamos de qué se trataba llegamos a la conclusión, por los carteles que indicaban en la misma dirección del castillo que era el parador y el comentario general fue que quien había permitido eso merecía que le detuvieran.
Saludos.
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