14 octubre 2008

Palacio del Infantado



¿Quién dijo que en Guadalajara no había nada que ver y nada que hacer? Posiblemente en la segunda negación había algo de verdad, quizás porque era fin de semana: supusimos que todos los arriacenses -jeje, ahora sí sé cómo se llaman- habrían salido pitando para la sierra o para Madrid, pero no se llevaron el Palacio del Infantado, que fue propiedad de los Mendoza, entre ellos el Marqués de Santillana, el divino marqués, que en nada se parecía al otro divino marqués galo, y a quien Dios tenga en su gloria y no le permita resucitar bajo ningún concepto. El palacio fue bombardeado en el 36 y reconstruido en el 66 para uso público cultural. Es un noble edificio con un melancólico jardín. La melancolía la pusimos nosotros y el cielo grisáceo y lluvioso.

4 comentarios:

Mal bicho dijo...

Muy bonito el edificio.
Yo en Guadalajara solo estuve una vez, en mi etapa de madrileño, pero tenía 5 años, asi que poco recuerdo.

Anónimo dijo...

En este bonito palacio se celebra todos los años el Maratón de Cuentos de Guadalajara.

Sarashina dijo...

El palacio es una preciosidad, un lugar mágico para contar cuentos. ¿En qué fechas se celebra? Me encantaría estar presente e incluso contar un cuento en ese espacio.

Anónimo dijo...

Hay bastantes actividades culturales en este lugar; allí se encuentra (hasta su nueva ubicación ya prevista) el Archivo Histórico Provincial que viene celebrando unas Jornadas sobre diversos temas de investigación histórica. Existe también na asociación de amigos del archivo.

Un abrazo