Esta es la caligrafía que corresponde al haiku más célebre de Basho y, al parecer, el primero que compuso y que representa el puro espíritu de la poesia zen.
En el estanque antiguo
salta una rana
el ruido del agua
Para la realización del taller realicé una selección de aquellos que no habían aparecido en la presentación de diapositivas y que, sin embargo, a mí particularmente me parecían más hermosos. Aquí va.
salta una rana
el ruido del agua
Para la realización del taller realicé una selección de aquellos que no habían aparecido en la presentación de diapositivas y que, sin embargo, a mí particularmente me parecían más hermosos. Aquí va.
El cazador de libélulas,
¿hasta qué región
se me habrá ido hoy...?
Chiyo
(la única mujer compositora de haikus)
Al amanecer el monte,
arrebata el rojizo
de las hojas del arce.
****
¡Sol poniente de primavera!
Pisa la cola
del faisán salvaje.
****
Te marchas tú;
verdes son los sauces,
largo el camino.
****
Lluvias de primavera;
¡pobre de aquel
que nada escribe!
Buson
No lloréis, insectos.
Se acaban amores
aun entre las estrellas.
****
Ante todos ustedes,
respetable público...
¡el sapo de este matorral!
Issa
¿Estoy viendo flores caídas
que retornan a la rama?
¡Son mariposas!
Moritake
Por este camino
ni un solo hombre va:
tarde de otoño.
****
Todo calmado.
Taladra las rocas
el canto de la cigarra.
****
Al oscurecerse el mar
las voces de los patos
son vagamente blancas.
Basho
Si a la luna
le pones un mango
¡qué buen abanico!
Sookan
¿hasta qué región
se me habrá ido hoy...?
Chiyo
(la única mujer compositora de haikus)
Al amanecer el monte,
arrebata el rojizo
de las hojas del arce.
****
¡Sol poniente de primavera!
Pisa la cola
del faisán salvaje.
****
Te marchas tú;
verdes son los sauces,
largo el camino.
****
Lluvias de primavera;
¡pobre de aquel
que nada escribe!
Buson
No lloréis, insectos.
Se acaban amores
aun entre las estrellas.
****
Ante todos ustedes,
respetable público...
¡el sapo de este matorral!
Issa
¿Estoy viendo flores caídas
que retornan a la rama?
¡Son mariposas!
Moritake
Por este camino
ni un solo hombre va:
tarde de otoño.
****
Todo calmado.
Taladra las rocas
el canto de la cigarra.
****
Al oscurecerse el mar
las voces de los patos
son vagamente blancas.
Basho
Si a la luna
le pones un mango
¡qué buen abanico!
Sookan
4 comentarios:
Bellísimos los Haikus... Veo que sigues disfrutando de la literatura japonesa. ¿Conoces este libro?
SUEÑOS Y ENSOÑACIONES DE UNA DAMA DE HEIAN
de SARASHINA, DAMA
ATALANTA 2007
Seguro que te interesa. Su protagonista emerge desde los siglos pasados como un haiku viviente... Besos. M. Cruz.
Hola, amiga. Qué alegría leer tu mensaje. Y muchas gracias por la referencia de ese libro que buscaré para leerlo. Si tú lo recomiendas, lo leeré, porque sé lo fino de tus gustos.
Un abrazo
Preciosa la selección que has hecho.
Gracias, Zanguanga. El mérito no es mío, sino de los jardineros. Yo sólo recogí las flores.
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