09 octubre 2008

¿HABRÁ VIAJE MÁS RARO?


Como tendré abandonado el blog unos días, dejo aquí mis saludos y mis mejores deseos para el mundo bloguero, porque yo, mañana, si la autoridad competente lo permite y el tiempo no lo impide -que bien puede ser- me voy nada menos que a GUADALAJARA. Que no la conozco y que tengo mucha curiosidad. Como voy bien acompañada, ya veremos si veo Guadalajara o me lo paso bien a tope. Si hay suerte, las dos cosas. Prometo no emborracharme -demasiado- y no fumar más -ni menos-, ser buena con los... ¿cómo se llaman los de Guadalajara? Creo que mientras no me entere les voy a decir guadalajaritanos y ya está.

La foto no tiene nada que ver con el viaje, pero es para que tengáis un recuerdo mío mientras estoy fuera. La de los cocos con lazos blancos soy yo y la de al lado era mi amiga Carmencita, que murió de leucemia un año después de esta foto. Cada vez que la miro, me da un escalofrío. Esto para pensar en la "impermanencia" de la vida, como dicen los personajes del "Genji monogatari"

Saludos y hasta pronto

9 comentarios:

supersalvajuan dijo...

No prometas esas cosas.

Sarashina dijo...

No te preocupes, que yo soy mujer de muy poca palabra. Prometo por prometer, y además si te fijas, no prometo del todo.
Y ya sé cómo se llaman los de Guadalajara:

"Los naturales de Guadalajara son los arriacenses, como sabrán los más doctos. Y, aunque parezca mentira, su significado etimológico es muy similar a si se llamasen “guadalajarienses”. Porque Arriaca, que así se denominó la población cuando tribus iberovascas llegaron al lugar en el que el Henares sembraba su valle de piedras, significa “pedregal” (igual que arriaga en euskera), mientras que el actual Guadalajara procede directamente del árabe Wad-al-Hayara o “Río de piedras”. Claro que a saber en que habría devenido el nombre si el pueblo llano no se hubiera empeñado en dejarlo como estaba cuando se intentó latinizar, más que castellanizar, la zona. Un obispo de la época dejó incluso escrito que la capital alcarreña se tenía que llamar “Fluvius Lapidum”.

Anónimo dijo...

Ou yeah. Al salvaje este, Guadalarraja: ciudad sin ley

Sarashina dijo...

En realidad para mí es el "salvaje norte", es que eso depende del sitio del que salgas. Jejeje, aún me quedan unas horas de trabajo y de blog...

Mameluco dijo...

Mientras no te tajes mucho y acabes voz en grito: Guadalajara, Guadalajara por las calles, yo creo que todo irá bien, Fuensanta, jajajaja...

Aquí en Córdoba dices que vas a Murcia y dicen todos ¿Lo cualo?¿Habrá viaje más raro?
Jajajaja.

La eterna relatividad...

PMM dijo...

Te deseo buen viaje, y que cumplas tus promesas.
Por cierto, a mi también me gusta como cuentas las cosas.

Anónimo dijo...

Buen viaje, Clares. Unos minutos más de carretera y llegas a San Fernando de Henares, donde estaré encantado de recibirte.
Un abrazo.

Sarashina dijo...

Hola, estoy de vuelta. Un viaje que no podía imaginar de lo bien que ha salido. Ya cuento luego y subo fotos. ¡¡¡No he cumplido ni una sola promesa!!! Maravilloso.

Eusebio, cuánto siento no haber leído tu mensanje a tiempo. Creo que he pasado por tu pueblo, o al menos he visto la salida en la autovía. Otro viaje será, te lo prometo. La zona me ha encantado.

Un abrazo a todos.

Anónimo dijo...

Me alegro mucho de que te lo hayas pasado bien por Guadalajara, Clares.
Pensándolo bien, casi mejor que no te hayas pasado por aquí, ya que hemos tenido avalancha de agua y lo hubieras pasado mal. Hace 20 días ocurrió lo mismo.
Espero que la próxima vez que vengas por esta zona esté la cosa más calmada.
Queda pendiente la visita, ¿vale?