Después de la entrada anterior, que hice inspirada en la relectura del Satiricón de Petronio, por razones profesionales, y siguiendo dos entradas de blogs amigos, la de Profesor en la Secundaria y la de Supersalvajuan, me intereso un poco más por las elecciones americanas, que también tratan algunos blogueros amigos, como PMM, Mameluco y Charisse. He ido dejando por ahí opiniones, esperanzadas en cierto modo, que no decaiga, y pesimistas, pase lo que pase. Pienso a veces que si ganara Obama tendría dos opciones: no cambiar nada en cuanto se dé cuenta de que no puede, y cambiarlo todo, con lo cual iba a durar menos que un bollo a la puerta de un cole, lo cual no me lo invento, que ya ha pasado.
Pero, ocurra lo que ocurra en aquel enorme y extraño país que tanta guerra nos da, quiero contaros de mis escasos conocimientos de gente americana.
La única americana que he conocido en vivo y en directo se llamaba Colin, era rubita, regordeta y silenciosa. Estaba casada con un chico de origen amish y era musicóloga. Estuvo en España, concretamente en Zaragoza, investigando la música conventual femenina, o sea, de monjas. Esto, sinceramente, me impresionó. También que cuando le tarareé un dúo de ópera que no sabía de quién era me dio la respuesta de inmediato, y yo no canto demasiado bien, lo aseguro. Conocí a Colin porque mi hermano Manuel y mi cuñada Águeda la llevaron con ellos a Ceuta. Cuando pasamos la frontera de Marruecos se armó un enorme revuelo entre los guardias, y su pasaporte fue pasando de mano en mano por todo el puesto fronterizo: tenían una genuina habitante del imperio, quizás por primera vez allí. Tengo un buen recuerdo de ella.
Luego, tengo referencias. Una persona muy cercana a mí ha dado clases de arte español a estadounidenses, en cursos universitarios. Dos anécdotas curiosas, pero que dan la medida del carácter de este pueblo. Preguntaron un día los estudiantes americanos, la mayoría posgraduados, si al día siguiente habría clase porque era el 11 de septiembre. Hacía ya cuatro años de los atentados. Al profesor le extrañó la pregunta y naturalmente les dijo que sí que habría, por qué no. Se escandalizaron sobremanera de que en España no conmemoraramos sus atentados con un duelo nacional. Significativo, ¿verdad?
El día en que España sufrió el mayor y más horroroso atentado de su histoira, el día 11 de marzo de 2004, algunos de los estudiantes americanos que estaban en ese mismo curso se volvieron inmediatamente a su país, aterrorizados.
No sé qué pensar al respecto. Eran universitarios, gente madura. De lo primero, creo que sólo el hecho de creerse el ombligo del mundo, o creer que el mundo es su ombligo, puede justificarlo. Lo segundo me parece de un infantilismo severo.
Y si gana Obama, ¿qué? ¿Cambiará algo? ¿Cambiará la gente, su ombliguismo, su inmadurez? ¿Cerrará Guantánamo? ¿Abolirá la pena de muerte? ¿Solucionará la miseria que afecta a millones de ciudadanos en su país? ¿Dejará de provocar guerras en el mundo? Si lo intenta, ¿no le pegarán unos tiros en cualquier evento?
Pero, ocurra lo que ocurra en aquel enorme y extraño país que tanta guerra nos da, quiero contaros de mis escasos conocimientos de gente americana.
La única americana que he conocido en vivo y en directo se llamaba Colin, era rubita, regordeta y silenciosa. Estaba casada con un chico de origen amish y era musicóloga. Estuvo en España, concretamente en Zaragoza, investigando la música conventual femenina, o sea, de monjas. Esto, sinceramente, me impresionó. También que cuando le tarareé un dúo de ópera que no sabía de quién era me dio la respuesta de inmediato, y yo no canto demasiado bien, lo aseguro. Conocí a Colin porque mi hermano Manuel y mi cuñada Águeda la llevaron con ellos a Ceuta. Cuando pasamos la frontera de Marruecos se armó un enorme revuelo entre los guardias, y su pasaporte fue pasando de mano en mano por todo el puesto fronterizo: tenían una genuina habitante del imperio, quizás por primera vez allí. Tengo un buen recuerdo de ella.
Luego, tengo referencias. Una persona muy cercana a mí ha dado clases de arte español a estadounidenses, en cursos universitarios. Dos anécdotas curiosas, pero que dan la medida del carácter de este pueblo. Preguntaron un día los estudiantes americanos, la mayoría posgraduados, si al día siguiente habría clase porque era el 11 de septiembre. Hacía ya cuatro años de los atentados. Al profesor le extrañó la pregunta y naturalmente les dijo que sí que habría, por qué no. Se escandalizaron sobremanera de que en España no conmemoraramos sus atentados con un duelo nacional. Significativo, ¿verdad?
El día en que España sufrió el mayor y más horroroso atentado de su histoira, el día 11 de marzo de 2004, algunos de los estudiantes americanos que estaban en ese mismo curso se volvieron inmediatamente a su país, aterrorizados.
No sé qué pensar al respecto. Eran universitarios, gente madura. De lo primero, creo que sólo el hecho de creerse el ombligo del mundo, o creer que el mundo es su ombligo, puede justificarlo. Lo segundo me parece de un infantilismo severo.
Y si gana Obama, ¿qué? ¿Cambiará algo? ¿Cambiará la gente, su ombliguismo, su inmadurez? ¿Cerrará Guantánamo? ¿Abolirá la pena de muerte? ¿Solucionará la miseria que afecta a millones de ciudadanos en su país? ¿Dejará de provocar guerras en el mundo? Si lo intenta, ¿no le pegarán unos tiros en cualquier evento?
17 comentarios:
He visitado en dos ocasiones los Estados Unidos y puedo decir que es un país muy complejo. Existe lo peor y lo mejor en todos los sentidos. Yo tuve suerte y fui acogido con enorme generosidad en Alaska y Nueva York. Creo que tienes una visión sesgada de los norteamericanos. Hay entre ellos muchos inmigrantes y nativos que no se encuentran a gusto con el sistema dominante (aunque la mayoría sean enormemente patriotas). Esperemos que Obama, si gana, ponga final a algunas guerras, cierre Guantánamo y sea más consciente del desastre climático del planeta. Y que se dé cuenta de que el mundo no acaba en su país. Un cordial saludo.
Ya te digo, que no lo he visitado, ni apenas conozco americanos, más que esta musicóloga, Colin, y esas anécdotas que he contado. Lo demás lo sé de oídas. Digo, como Mameluco en su blog, que han dado cosas magníficas al mundo, cine, música, tecnología, pero que quizás viven un poco en su propio ombligo. Yo también desearía que Obama cambie las cosas, que mejore la imagen de su país, pero sobre todo que mejore el mundo. Creo que los últimos años de Bush han sido nefastos. Y tampoco puedo olvidar otras cosas, como la época intervencionista con derrocamientos de gobiernos y guerras, la muerte de Allende, y otras tropelías. Cosas del imperio.
Yo no soy tan optimista. Obama será otro presidente americano más. Con lo que ello conlleva.
Lo del 11 de Septiembre creo que se comprende viendo Bowling for Columbine y sobre todo en Farenheit 9/11. Se podrá decir de todo de Michael Moore (demagogo, panfletario, o lo que quieran), pero explica muy bien la utilización por parte del Gobierno Américano (del Norte) de la política del miedo, y de hacer de todo una cuestión patriótica y beligerante. El si no estás conmigo, estás contra mí.
Eso lo emplean para todo y según convenga a unos intereses políticos y económicos.
Aquí somos más "a la pata la llana" afortunadamente. No nos dejamos influenciar tanto por el miedo -sea real o no-. Los actos del 11-S les vino a dar la razón y sirvió hasta para prohibir emitir canciones como "Imagine" en las radios. Una locura.
Nosotros con el 11-M hemos tenido conspiranoicos, ultras, gente malmetedora, pero superamos, y en este sentido soy más positivo, las tragedias con más raciocinio, más entereza. Con menos ansias de matar.
Masacrar a una pobre gente al otro lado del mundo no lo consideramos hacer justicia por unos muertos que tan injustamente murieron en unos trenes o en una estación.
Los americanos que forjaron su país palmo a palmo, a costa de sangre de sus colonos y de los nativos que allí vivían lo ven como parte de su cultura, porque eso de la frontera y las matanzas pasó cuando aquí reinaba Alfonso XII. O sea, anteayer.
Pero eso es la linea oficial.
Un pueblo es mucho más que un gobierno, más que un ejercito. Es injusto juzgarlos por estas acciones. Está la gente que no vota, la que vota a otros partidos minoritarios. La que no se siente representado por sus gobernantes (para bien y para mal, todo sea dicho).
No sé.
Además USA es un país que llama a Dios todo el rato por teléfono...
y la mayoría de las veces comunica.
Menos con Bush, que parece ser que siempre se pone.
Que rollos meto, Clares
Pero ¿sabe que?
Allí no tienen ni paparajotes ni zarangollo.
Ni salmorejo.
Queda dicho.
Hola Clares!
Mmmmm, obviamente como todo pais, EEUU, tiene grandes cosas y enormes defectos, lo más que conozco de EEUU es lo que he visto en libros, películas o series (como casi la gran mayoría), además, de que tengo familiares que viven allá.
Pero si, lo que tiene de que sean una potencia es que normalmente dan a entender que son lo máximo, que son los "buenos de la película". Derrepente si otra nación estuviera en su lugar no sería mucho mejor.
Yo esperaré con curiosidad los resultados de estas elecciones, y haber que sucederá quien sea que entre al poder, total, es obvio que eso de alguna manera nos afectará a todos.
Un abrazo :)
Pd.: En mi blog hay una respuesta a tu comentario ;)
Mameluco, yo siempre he pensado, para mi consuelo, que en USA habría mucha gente normal, fuera de la línea oficial. Que habría muchas personas cabreadas y personas haciendo su vida y pensando que su gobierno era impresentable. Yo no soy antiamericana, nunca lo he sido. Como pueblo que soy, tengo una imagen, basada en las señales que los demás mandan. Las últimas décadas de señales americanas no han sido como para tener una imagen ni cabal, ni justa ni halgüeña, de los americanos del norte. Tampoco soy optimista por el triunfo de Obama, que ya es una realidad hoy. A la espera.
Minerva, compartimos la curiosidad por lo que pueda pasar en adelante en ese país que es vecino vuestro, no muy cercano, pero vecino de "barrio". Miraré en tu blog luego. El post sobre esta mujer etnóloga me pareció precioso, como todos los que tú haces. Un beso
Pues ya está claro que ha ganado Obama.
Yo no estaba tan segura, después de las anteriores elecciones, pero parece que esta vez no ha fallado la estadística y que a estas horas la victoria ha sido aplastante.
Parece que los norteamericanos realmente sí quieren un cambio. Como todos en el resto del mundo.
A ver que pasa, yo me mantengo bastante escéptica y pienso como tu que si intenta cambiar más de lo que le permitan los reyes del petróleo y de la industria armamentística, puede ser que le metan dos tiros en nombre del racismo, en ese país en el que la mayoría de los habitantes tiene un arma.
Por supuesto, espero que no pase, y que este hombre haga verdaderos cambios en esa américa en la que no puedes enfermar si no tienes dinero.
La del planeta, veo que estamos en postura parecida. Creo que mucha gente lo está, como conteniendo la ilusión de que algo cambie con este hombre, porque ya hemos sufrido muchas decepciones políticas.
En USA puedes enfermar si no tienes dinero, de hecho quien no tiene dinero enferma mucho más, lo que pasa es que no tendrás asistencia médica efectiva si no tienes dinero. Es una verdadera tragedia social. Al menos, eso es lo que nos llega por los medios de comunicación y algunas películas. Pero eso también pasa en Marruecos, por ejemplo.
Tienes razón, a eso me refería.
Efectivamente esto también pasa en Marruecos y en muchos otros países, pero parece increíble que suceda en la primera potencia mundial.
A ver si mejora algo a todos los niveles...
Sabemos que USA es el país d elos contrastes. Del todo y de la nada a pesar de ser una superpotencia. Hoy es un día importante porque en muchos años, no ha habido un candidato que dijera cosas tan coherentes desde el principio de su campaña y que entendiera tanto la realidad social de su país. ¿Cambiará algo? No lo sé. Pero espero que lo intente, por el bien de todos, los de allí y los de aquí. Si esa superpotencia mundial se dedica a hacer un poco de política social, aunque sólo sea un poco, el cambio será realidad. Si se dedica a mirarse menos el ombligo y ver lo que pasa en el mundo, el cambio será realidad. Eso sí, coincido contigo Clares, que si lo hace, probablemente intentarán pegarle unos tiros.
Yo conozco un matrimonio de unos 50 años que vive en New Orleans, muy majos ellos, que me cuentan que lo del miedo a atentados es algo a lo que terminas acostumbrandote.
Como muy bien dicen por aquí, creo que se tiene una idea muy equivocada de los americanos, pero porque pasa lo de siempre.
Lo que vende son los largometrajes caastrofistas estilo Michael Moore, la Sociedad Americana del Rifle, el reportaje que hizo Jon Sistiaga sobre las armas, etc.
EEUU es un país donde hay de todo. Nueva York casi podríamos considerarla como la capital del mundo, pero no te vayas a cualquier puto pueblo de Kentucky, porque eso es peor que la edad media.
Para los estadounidenses que solo se conforman con informarse a través de los telediarios de las grandes cadenas, su país es una cárcel informativa. el resto de países son tratados como estereotipos que rara vez se ajustan a la realidad. Su punto de vista debe ser el punto de vista de todas las sociedades.
Pero ojo, nosotros no nos diferenciamos demasiado. No nos creamos los magnates de la sabiduría.
Salud.
Joselu, creo que en el fondo estamos de acuerdo. Tienes razón en que no tenemos aquí una visión directa de los EEUU. Pero fíjate en lo que nos llega. ¿Qué otra imagen podríamos tener?
Lo mismo vale, Malbicho, es que es lo que nos llega, y las últimas décadas, como ya dije, más la historia, breve, pero violenta, que pesa sobre ellos. Es verdad que todos los pueblos arrastramos nuestra historia de violencia, pero es que había mucha expectativa histórica en los comienzos de la nación. Y, en efecto, Nueva York no es toda América, como tampoco lo es Luisiana, o Kentucky. Un país enorme e inabarcable.
Sí, pmm, seguimos a la espera, con esperanza. Si al menos lo intenta...
Hablaba con cierta ironía, la del Planeta. Al poner en el mismo caso a la superpotencia y a Marruecos. No es de recibo, desde luego.
Gracias a todos por vuestros comentarios y matizaciones. Cada día aprendo más con vosotros.
Un abrazo.
Eso está claro: ninguna compañia le va a hacer un seguro de vida.
Miquelet, parece ser, segun me cuenta, que exceptuando a unos cuantos, el pueblo americano vive ensimismado y sin noticias externas fiables. Pero es lo mismo que podríamos decir de la mayoria de las personas de Europa. Siempre se ha dicho, sin embargo, que allí es más exagerado.
Ay, super, que yo vengo dicièndolo, que este muchacho, haga más o menos, está en la línea de los grandes tiroteados. Ojalá nos equivoquemos, pero es que por allí tienen esa curiosa costumbre.
Que tampoco será lo mismo ser americano de acá o de allá, como ser UE de acá o de allá, aunque no sea exactamente comparable por las diferencias: la principal: no cantamos el himno con la mano en el corazón, QUE ES MUY IMPORTANTE
jajajaajajaja
Ay, la ingenuidad siempre me sonó perversa.
Besico, guapa
Claro que la ingenuidad suena perversa, sobre todo cuando es ignorancia o mala fe. Cuando es ingenuidad en el sentido etimológico, el que está en su origen, en lo primigenio, es otra cosa; entonces suena... no encuentro la palabra. Hay una, pero no es para dicha entre los laicos que somos.
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