Vamos a desdramatizar un poco la situación. Después de tanto pensar y sentir, un poco de risa. Eso no sienta nunca mal. En el viaje a Madrid, del que ya haré los comentarios oportunos, con las fotos oportunas, al menos eso espero, nos reímos algún rato. El viaje era en realidad de trabajo, pero siempre hay momentos para reírse. Mi modesta persona proporcionó algunas, porque soy un verdadero capazo de anécdotas para contar. Las recuerdos todas y luego yo misma me río sola, y las cuento cuando la gente las necesita, que no es mala cosa.
La primera la recogí de la CNN antes del viaje, se la conté a mis compañeras y hemos ido todo el viaje con la broma. Oí que en una entrevista a MacCain después de su derrota, le preguntaron cómo le había sentado haber perdido. Dijo el hombre que desde que había sido derrotado dormía como un bebé: se despertaba cada dos horas y lloraba. Genial. La verdad es que me alegro de que haya perdido, pero esa contestación lo mejora mucho a mis ojos.
La segunda la recordé cuando íbamos Teresa Salinas y yo por la Plaza Mayor de Madrid el domingo por la mañana, por cierto con un sol precioso y esa luz clara de la capital en otoño. Vimos los puestos de los numismáticos y los filatélicos y nos recreamos viendo lo interesados que estaban todos los coleccionistas con los tenderetes. Recordé una anécdota que me contó mi amigo Pedro, amigo de pasearse los domingos por la mañana por la Trapería, donde en Murcia ponen sus puestos los numismáticos. Un hombre se acercó a uno de ellos, y el vendedor le comunicó que ya había encontrado la moneda romana que había andado buscando tanto tiempo. El hombre le contestó: "No, ya no la busco. Le he pasado las colecciones a mis hijos, porque yo ya lo que necesito es tranquilidad". Menudo ajetreo debe de ser coleccionar monedas o sellos.
Alicia Poza me contó una de mi propio hijo Sancho. Me decía que el chico tiene un humor parecido al mío. Mi hijo es, así que al menos haya heredado algo bueno, aunque de su padre tiene mucho. Sancho colabora con ella en el sindicato, en la parte de informática, manteniendo las redes y cosas así que yo no sé ni cómo se llaman. Va Alicia y le pide que le suba algo a la página y le consulta cómo sería mejor. Le contesta Sancho: "Alicia, como tú quieras, ya sabes que yo soy un mero... un mero... Bueno, que yo soy un mero". Puedo asegurar que de mero ni de besugo tiene nada en absoluto.
Una alumna se pone a hablar con una profesora de literatura y le dice que su familia está preocupada. Su hermana es bisexual. Le pregunta la profesora que cómo lo saben, y ella contesta: "Claro que lo sabemos, tiene dos novios".
La misma profesora, en otra ocasión, le estaba riñendo a una chavala por alguna mala contestación. Se acerca sigilosamente otra cría y le dice en un susurro: "Profe, no le riñas más, que a lo mejor es de una familia desestructurada de esas".
Y otra profesional. De un examen teórico de Educación Física extrae una compañera la siguiente frase: "Es muy bueno para el riesgo sanguíneo desarrollar los músculos abominables".
Esta es mía, de mi grupo de Artes Escénicas. Digo yo: "Vamos a leer Edipo Rey de Sófocles". Me dirijo a la pizarra y escribo "Edipo rey" y debajo pongo "Sófocles". Pregunta de una alumna:"¿No habías dicho que era sólo un libro?"
La cosa no se queda ahí. Al día siguiente viene una muy preocupada porque no encuentra el libro que yo he dicho. Dice que sólo ha encontrado uno que además de "Edipo rey" se llama "Antígona".
Y por último, un alumno español le pregunta a un compañero ecuatoriano si ha venido en patera. Antes de que conteste, otro por detrás le dice: "¡Serás animal! ¿No sabes que entre Ecuador y Murcia no hay mar?"
Una última frase de una ilustre feminista y filósofa, Amelia Valcárcel, hablando de la transformación del concepto de sujeto en el siglo XX: "El hombre, sujeto, y la mujer, sujeta".
Bueno, unas risas. Espero que os las haya provocado.
La primera la recogí de la CNN antes del viaje, se la conté a mis compañeras y hemos ido todo el viaje con la broma. Oí que en una entrevista a MacCain después de su derrota, le preguntaron cómo le había sentado haber perdido. Dijo el hombre que desde que había sido derrotado dormía como un bebé: se despertaba cada dos horas y lloraba. Genial. La verdad es que me alegro de que haya perdido, pero esa contestación lo mejora mucho a mis ojos.
La segunda la recordé cuando íbamos Teresa Salinas y yo por la Plaza Mayor de Madrid el domingo por la mañana, por cierto con un sol precioso y esa luz clara de la capital en otoño. Vimos los puestos de los numismáticos y los filatélicos y nos recreamos viendo lo interesados que estaban todos los coleccionistas con los tenderetes. Recordé una anécdota que me contó mi amigo Pedro, amigo de pasearse los domingos por la mañana por la Trapería, donde en Murcia ponen sus puestos los numismáticos. Un hombre se acercó a uno de ellos, y el vendedor le comunicó que ya había encontrado la moneda romana que había andado buscando tanto tiempo. El hombre le contestó: "No, ya no la busco. Le he pasado las colecciones a mis hijos, porque yo ya lo que necesito es tranquilidad". Menudo ajetreo debe de ser coleccionar monedas o sellos.
Alicia Poza me contó una de mi propio hijo Sancho. Me decía que el chico tiene un humor parecido al mío. Mi hijo es, así que al menos haya heredado algo bueno, aunque de su padre tiene mucho. Sancho colabora con ella en el sindicato, en la parte de informática, manteniendo las redes y cosas así que yo no sé ni cómo se llaman. Va Alicia y le pide que le suba algo a la página y le consulta cómo sería mejor. Le contesta Sancho: "Alicia, como tú quieras, ya sabes que yo soy un mero... un mero... Bueno, que yo soy un mero". Puedo asegurar que de mero ni de besugo tiene nada en absoluto.
Una alumna se pone a hablar con una profesora de literatura y le dice que su familia está preocupada. Su hermana es bisexual. Le pregunta la profesora que cómo lo saben, y ella contesta: "Claro que lo sabemos, tiene dos novios".
La misma profesora, en otra ocasión, le estaba riñendo a una chavala por alguna mala contestación. Se acerca sigilosamente otra cría y le dice en un susurro: "Profe, no le riñas más, que a lo mejor es de una familia desestructurada de esas".
Y otra profesional. De un examen teórico de Educación Física extrae una compañera la siguiente frase: "Es muy bueno para el riesgo sanguíneo desarrollar los músculos abominables".
Esta es mía, de mi grupo de Artes Escénicas. Digo yo: "Vamos a leer Edipo Rey de Sófocles". Me dirijo a la pizarra y escribo "Edipo rey" y debajo pongo "Sófocles". Pregunta de una alumna:"¿No habías dicho que era sólo un libro?"
La cosa no se queda ahí. Al día siguiente viene una muy preocupada porque no encuentra el libro que yo he dicho. Dice que sólo ha encontrado uno que además de "Edipo rey" se llama "Antígona".
Y por último, un alumno español le pregunta a un compañero ecuatoriano si ha venido en patera. Antes de que conteste, otro por detrás le dice: "¡Serás animal! ¿No sabes que entre Ecuador y Murcia no hay mar?"
Una última frase de una ilustre feminista y filósofa, Amelia Valcárcel, hablando de la transformación del concepto de sujeto en el siglo XX: "El hombre, sujeto, y la mujer, sujeta".
Bueno, unas risas. Espero que os las haya provocado.
24 comentarios:
Edipo Rey es demasiado monótona. Demasiado esnob.
Hombre, supersalva, no la pongo yo por esa razón, sino porque son alumnos de teatro, ya mayorcicos para saber lo que leen. Yo no la encuentro esnob, sobre todo cuando la leo como se lee una novela policíaca.
Me voy a la cama después de leer tu cómico anecdotario. ¿Sabes que apenas conozco Madrid? Sólo estuve una vez hace muchísimos años y no vi apenas nada. El museo del Prado y poco más. Es una asignatura pendiente. Un cordial saludo.
Muy buenas, Clares, jejejejeje
¿La de la foto eres tú?
Jajaja, estoy viendo a Sancho, diciendo lo del mero, es él, es él, jajaja, es su humor.
Gracias por hacernos pasar este buen rato.
Hilarante...
Joselu, tienes que ir a Madrid. Es la ciudad, es el ambiente. A mí me gustan las ciudades españolas muchísimo. Sevilla, Córdoba, Toledo, Cáceres, son verdaderas pasiones, pero Madrid es especial. No te hablo de Barcelona, porque es para mi un aparte en cuanto a su encanto inmediato, pero la he pateado menos. Hace dos años, fui para embarcar hacia Italia y me quedé con las ganas de volver con calma a revivirla. Hacía años que no la pisaba. Pero anímate y ve a Madrid. Nunca defrauda.
Eusebio, la de la foto soy yo cuando tenía dos años. Siempre salgo riéndome en las fotos de ese tiempo, o muy intrigada por algo. Sigo igual.
¿A que sí, a que es el mismo Sancho en persona, como mero? Ángeles, me estuve riendo como tú un buen rato.
Me alegro de que te hayas reído, Oshimatoti. Para eso las conté.
Un abrazo a todos, lleno de humor.
Gracias por la dosis de risa de hoy. Seguro que me ha favorecido el "riesgo" sanguíneo. La foto, genial.
Un regalo para ti.Una anécdota mía, bueno de mis alumnos. Hablando una vez de protocolo diplomático, se me ocurrió comentar que en España por tradición, el embajador que se considera decano del cuerpo diplomático en España es el Nuncio apostólico, embajador de la Santa Sede. Un alumno (los míos tienen más de 18)muy serio me dijo que me tenía que estar equivocando porque el Vaticano no podía tener embajada. Yo le dije que sí que como Estado Vaticano, acreditaba embajadores en los paises con los que establecía relaciones. Y muy alterado me dijo "Pero como va a ser un Estado, si está en Roma"
Ver para creer.
PMM, el muchacho no hacía más que aplicar la lógica. Si todos pensáramos con lógica, se acabó el Concordato. Llega el Rouco y le dice Zapatero, por ejemplo, o al que le toque: "No firmamos esto, porque ustedes están en Roma y eso no puede ser, así que manden ustedes a hablar a la Fontana de Trevi y ya veremos". Pues eso. Y además un beso, pmmm.
jajaja muy buenooooossss!!!! :-) Necesitaba un poco de humor hoy...
Entre Ecuador y Murcia no hay mar... jajaja.
Una vez le preguntaron a un ecuatoriano a su llegada a el aeropuerto (y esto es verídico) la razón de su visita al país y contestó que venía a hacer turismo, a ver la catedral de Totana y la isla de Alicante.
Pues como no se refiriera a la Santa y a Isla Plana respectivamente, no se lo que iba a ver el pobre hombre, que lo que venía era a buscarse la vida el pobre...
El comentario suprimido anterior es mío (ya se dará cuenta si lo tiene para que le lleguen a su correo los comments), lo que pasa es que estaba sindicado por el otro blog, que no era el mío, sino que lo administro, y no se tienen que hacerles responsables de mis tonterias, jajaja.
Me alegro de vustras y me rio con vosotros. Qué buena es la risa, Mameluco. El pobre ecuatoriano del que cuentas salió el pobre por donde pudo, o sea, por los cerros de... Totana.
Qué gusto que hoy necesitaras reírte, Ramón, un placer auténtico.
Las contestaciones de los críos son tremendas. Además, si las dicen con esa cara de inocencia que caracteriza a muchos, mejor que mejor.
Salud.
Hola Clares vengo desde el blog de Eusebio siguiendo tu pista. he pasado un rato genial. Volveré. Un placer querida colega.
Los ataques de ansiedad y el estres son problemas muy frecuentes en los coleccionistas de sellos.
Aunque un caso mas grave es el de los amantes de la pintura de soldaditos o la frabriación de maquetas de barcos.
Miquelet, compartimos el gusto por las miradas inocentes después de algún disparate. Creo que Marisa es de la misma afición, y yo muy contenta de que se haya reído.
Malbicho, ¿esos ataques de ansiedad son un síndrome estudiado por los médicos? Me parece que después de saber eso, jamás coleccionaré sellos ni monedas, ni pintaré warhammer... Mejor hago puenting.
Nos ha provocado unas risas, sí. Bastantes
¡Un bicho de los que pican, claro!
Jejejeje, lo dicho, Ramón, el urbasón a mano siempre cuando vayamos a tu blog.
Gracias, la verdad es que es todo un bálsamo echarse unas buenas risas, y yo las he echado casi a carcajadas a veces con tus historias Fuensanta.
Cuantísimo me alegro de que te hayas reído con estas historietas. No hay mayor placer para mí que la risa de las personas que aprecio. Un abrazo, Ernesto.
Qué bueno, de éstas miles: el sujeto epiléptico, los recursos etílicos, pero la que recuerdo con más cariño: MI enciclopedia es tan vieja que no viene la Edad Media.
Qué bonica la foto, siempre estamos creciendo.
Besos
Pues "A los palacios subí/ y a las cabras bañé", tampoco estaba mal. Un beso
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